EsGlobal 10 realidades del narcotráfico Lino González Veiguela



Una mujer pasa al lado de un muro con un grafiti que reza: "Fuera narcos. Las calles son del pueblo" (provincia argentina de Santa Fe. Carlos Carrión/AFP/Getty images
Una mujer pasa al lado de un muro con un grafiti que reza: “Fuera narcos. Las calles son del pueblo” (provincia argentina de Santa Fe. Carlos Carrión/AFP/Getty images
Películas, libros, documentales y reportajes publicados, principalmente, en la última década que nos muestran los entresijo del narcotráfico en los cuatro continentes.
Película
Matar al mensajero de Michael Cuesta (2014)
   
A mediados de los 90, el periodista Gary Webb escribía para un pequeño diario californiano, el San José Mercury News. Hacía unos años que había estallado el escándalo Irán-Contra con gran estruendo mediático y político. Algún medio estadounidense había publicado incluso la relación entre la contra nicaragüense y la introducción de la cocaína en Estados Unidos. Webb, sin embargo, se centró en seguir el rastro de esa droga desde su destino final, los suburbios de grandes ciudades como Los Ángeles, hasta los intermediarios centroamericanos. Lo que descubrió fue que la CIA había estado implicada en una red de narcotráfico que permitía la entrada de cocaína colombiana (Cartel de Medellín) vía México (Cártel de Guadalajara) con la intención de usar los beneficios para financiar a las contras paramilitares nicaragüenses. Ese tráfico masivo propiciaría la epidemia de crack que causó estragos en los suburbios del país. La serie de artículos en la que explicaba sus hallazgos (reunidos más tarde en el libro Dark Alliance) le valieron el premio Pulitzer. También acusaciones, algunas interesadas, otras con cierta solidez, sobre fallos en su trabajo. Según sus amigos, como el periodista Charles Bowden, buen conocedor de Améxica, Webb se hundió debido a aquella campaña de acoso y derribo. Apareció muerto en 2004. No se encontraron pruebas que refutasen la versión oficial: suicidio.
Declaraciones del propio Webb han sido utilizadas también en el reciente documental Freeway ‘crack’ in the system (2015) sobre la epidemia de consumo de crack de aquellos años.
Novela
El Cartel de Don Winslow (2015)
Hace unos meses el escritor estadounidense Don Winslow publicaba El Cartel, la continuación de su novela El poder del perro. En esta ocasión seguimos asistiendo al enfrentamiento entre Art Keller, agente de la DEA y veterano de Vietnam, y Adam Barrera, trasunto del Chapo Guzmán. Ambos llevan décadas de relación, primero como amigos y más tarde como enemigos irreconciliables. La acción de la novela supone un capítulo más en la llamada guerra contra las drogas iniciada por la Administración de Richard Nixon y continuada por sus sucesores tanto en Estados Unidos como en México. Alrededor de estos protagonistas giran diversos personajes secundarios con la suficiente entidad para completar un interesante retrato del narcotráfico entre México y Estados Unidos. Especialmente atractivos resultan los retratos de algunas figuras procedentes de la sociedad civil mexicana, atrapadas en una dinámica de violencia extrema ante la que poco pueden hacer, salvo arriesgar su vida.
Aquellos que hayan seguido la realidad mexicana reconocerán muchos hechos reales acontecidos en México a lo largo de los últimos lustros. En una de las entrevistas que concedió durante su gira promocional por España, Winslow afirmó: “Cuantos más éxitos cosecha la policía antinarcóticos, más empeora el problema”. Sube el precio de la droga y aumentan los beneficios de los narcos. Sin que el tamaño del mercado disminuya.
Reportaje
En un reciente informe de la ONU sobre la droga en el Sureste Asiático, se estimaba que el 91% de todo el opio cultivado en el Triángulo de Oro –fronteras entre Birmania, Laos y Tailandia- se cosechaba en el estado birmano de Shan (el resto se produce sobre todo en Laos). Birmania es el segundo productor mundial de opio tras Afganistán. En los últimos lustros, los habitantes de estas tierras tienen que lidiar además con otro problema añadido. La producción de metanfetamina se ha disparado para satisfacer la demanda creciente en toda Asia. En este reportaje publicado por The Global Post se habla de las milicias birmanas que, a cambio de ayudar a la Junta dictatorial que controla el país en sus luchas con las guerrillas de grupos étnicos, tendrían vía libre para producir y traficar –a través de China y Tailandia- metanfetamina. También se muestran a los grupos de vigilantes, la mayoría vinculados a iglesias protestantes, que tratan de imponer el orden en una de las zonas más conflictivas de la región, tanto por sus implicaciones internacionales como por los estragos que está causando la adicción y el tráfico en buena parte de Birmania.
Quien quiera profundizar en este tema, puede leer The Golden Triangle: Inside Southeast Asia’s Drug Trade, libro del criminólogo estadounidense Ko-lin Chin publicado hace unos meses, en el que se recogen entrevistas con los operadores de estos tráficos en el Triángulo de Oro.
Documental
Addicted in Afghanistan de Jawed Taiman (2009)
   
Afganistán es el primer productor mundial de opio. Ningún país productor de drogas logra permanecer inmune a los efectos de los estupefacientes entre la población local, por mucho que la mayoría de la producción se exporte. En el caso afgano se calcula que podría haber hasta 2,9 millones de adictos (de 30 millones de habitantes) a alguno de los derivados del opio. Una de las tasas de adicción más altas del mundo. Este documental nos muestra el caso extremo de una familia de un barrio pobre de Kabul en la que todos sus miembros –padre, madre, dos niños y una niña- están enganchados a la heroína. La cámara les acompaña durante semanas en sus vidas cotidianas. A veces están bajo los efectos de las drogas y otras hablan sobrios. Impresiona escuchar a un niño hablando del tratamiento de deshabituación de la heroína al que fue sometido con técnicas tan poco científicas como arrojarle agua helada por encima. Cuando volvía a entrar en calor, los enfebrecidos efectos del mono regresaban. Y así día tras día hasta pasar la peor fase de la abstinencia.
A finales de 2015, se emitía un reportaje en el canal Al Jazeera sobre el mismo problema de adicción y cultivo de opio en Afganistán con el título de Afghanistan’s Billion Dollar Drug War (2015). El problema no parece haber mejorado sustancialmente. Un drama más para un país con una de las historias más traumáticas del planeta.
Documental
Cartel Land (2015)
   
Candidato al mejor documental en la pasada edición de los premios Óscar, Cartel Land aborda dos fenómenos relacionados con el narco mexicano-estadounidense: las autodefensas surgidas en el estado de Michoacán dirigidas por José Manuel Mireles y las tareas de vigilancia de un grupo de paramilitares supremacistas de la frontera entre México y Arizona para evitar, según ellos, que el narco se infiltre en Estados Unidos. La parte más interesante del documental es la que se ocupa de las autodefensas michoacanas, mostrando la situación de indefensión en la que vivían los pobladores del estado y que motivó la rápida aceptación popular de su labor limpiando de narcos amplias zonas de Michoacán. Cartel Land no evita asomarse a los aspectos menos nobles de las autodefensas y de su líder: infiltración del narco en sus filas, uso de la fuerza extra judicial, rapiñas, etcétera. Por lo que respecta a los paramilitares estadounidenses (algunos de ellos ex adictos a la metanfetamina) se muestra su ideología con tintes supremacistas y su escasa eficacia como grupos de vigilancia: los únicos “narcos mexicanos” que logran apresan son un grupo de migrantes asustados al verse rodeados en pleno desierto por hombres armados con fusiles semiautomáticos.
Libro
Fariña de Nacho Carretero (2015)
España lleva tres décadas siendo la principal puerta de entrada a Europa de hachís y cocaína. Galicia ha sido y sigue siendo una de las regiones por las que más droga fluye. El periodista Nacho Carretero reúne en Fariña muchas de las historias de los clanes de narcos gallegos que han controlado el negocio de la cocaína –también de una parte significativa del de hachís, en menor medida del de la heroína-. La accidentada costa de las Rías Bajas gallegas y una larga historia que comenzó con el estraperlo de posguerra y siguió con el contrabando de tabaco americano, propició que se conformase toda una infraestructura logística que sólo tuvo que cambiar de productos para aumentar su rentabilidad: el tabaco por la cocaína y el hachís. Los proveedores principales de los gallegos han sido los cárteles colombianos. Primero los grandes, Medellín y Cali, y más tarde los pequeños, los paramilitares y las FARC. También se han desarrollado relaciones con la Camorra napolitana, mafias búlgaras y marroquíes. Nada de todo ello habría sido posible, como le comentan a Carretero jueces, policías y periodistas locales a los que entrevista y como prueban algunas sentencias judiciales, sin la connivencia política políticos de España, la tolerancia de algunos jueces y la implicación de fuerzas del orden.
Tampoco sin la inestimable colaboración en el blanqueo de beneficios por parte de bancos locales y, especialmente, de grandes bancos suizos y panameños. El negocio sigue. Como escribe Carretero: “No se debe olvidar lo que todavía no ha terminado”. Una productora acaba de comprar los derechos del libro para convertirlo en una serie.
Película
María, llena eres de gracia de Joshua Marston (2004)
   
A sus 18 años, María trabaja en una planta procesadora de rosas situada en un pueblo cerca de Bogotá. Quita las espinas de las rosas y las empaqueta a cambio de un salario escaso que, además, ha de compartir con su madre y su hermana. Colombia es el segundo exportador mundial de flores, un sector que ha incrementado su importancia para la economía del país a cambio de externalidades negativas como contaminación y condiciones laborales no siempre aceptables (explicadas en este artículo publicado en esglobal). Cuando le proponen convertirse en mula para llevar pepas de cocaína en su estómago en un vuelo con destino a Nueva York, acepta. El dinero que le prometen puede ofrecerle una oportunidad para cambiar su vida. La película muestra las vidas de algunas de estas mulas –cada vez más mujeres jóvenes, sin antecedentes penales- que son la escala más baja del narcotráfico. Arriesgan su vida –si se rompe una pepita de cocaína pueden morir- y su libertad –un alto porcentaje de la población reclusa española en el extranjero son correos de la droga- a cambio de unas cantidades de dinero pequeñas pero que significan mucho en su situación: personas de clase media y baja desempleadas, o con escasos ingresos, en ocasiones con deudas, y que en todos los casos quieren cambiar el rumbo de su vida. Muchas comenzarán esa nueva vida en las comisarías de las aduanas de los aeropuertos.
Documental
Oxyana de Sean Dunne (2013)
   
Estados Unidos es el país con más consumo de drogas ilegales, pero también de legales como antidepresivos, ansiolíticos y analgésicos potentes que son los más consumidores. Entre los analgésicos, uno de los productos estrella de las dos últimas décadas ha sido el Oxycontin (un opiáceo administrado, sobre todo, por vía oral). Producido por una pequeña farmacéutica estadounidense, Purdue Pharma. La rápida expansión de su consumo y sus efectos secundarios, entre los que destaca una gran capacidad adictiva, han causado miles de muertes por sobredosis y ha afectado a miles de familias y de comunidades en todo el país. El documental Oxyana se centra en un pequeño pueblo minero de los Apalaches llamado Oceana (estado de Virginia Occidental), sumido en una crisis económica tras el abandono de las minas de carbón que sustentaban su economía. El abuso de Oxycontin terminó de rematar a esta pequeña comunidad que el documental convierte en símbolo de una epidemia que ha afectado a todo el país. En el documental de 2009 Oxycontin Express se hablaba del estado de Florida convertida en el paraíso de los compradores del medicamento, vía prescripción médica. El pasado diciembre, tras varios meses de disputas legales, el estado de Kentuckyalcanzaba un acuerdo con la farmacéutica Purdue para el pago de 24 millones de dólares (aproximadamente 21 millones de euros) por haber ocultado en su publicidad la gran capacidad adictiva del producto. Hace unos años, la farmacéutica ya tuvo que pagar en multas 600 millones de dólares al Gobierno federal por un proceso en el que se la encontró culpable del mismo cargo: haber ocultado a pacientes y prescriptores su alto poder adictivo.
Series
The Wire (2002-2008)
A la hora de elegir la mejor serie sobre drogas, algunos optarían sin dudarlo por Breaking Bad. Otros, menos, tal vez opten por Narcos, serie estrenada hace unos meses sobre la vida de Pablo Escobar. No serán pocos, sin embargo, los que prefieran The Wire. La serie, que en el momento de su primera emisión no tuvo demasiado éxito de audiencia, se ocupa de varios aspectos relacionados con las drogas en una ciudad provinciana y económicamente decadente como Baltimore. El más interesante tal vez tenga que ver con las relaciones entre narcos y política. En especial con la capacidad de algunos narcos para, llegado el momento y si disponen de las conexiones adecuadas, blanquear su pasado y su dinero convirtiéndose en empresarios legales, como es el caso de narco Stringer Bell, interpretado por Idris Elba. El creador de la serie, David Simon, trabajó durante casi 15 años como periodista en The Baltimore, ocupándose de la información policial. Contaba pues con materiales suficientes para explicar la dinámica del narcotráfico entre los guetos y las altas esferas, pasando por los cuerpos policiales y el modo en el que los medios informan sobre esta guerra perdida. Antes de escribir The Wire, Simon había creado la miniserie The Corner, una especie de estudio antropológico sobre los asiduos a esas esquinas de los guetos en las que culmina el tráfico de drogas cuando se entrega al cliente final a cambio de unos pocos billetes arrugados.
Libro
Sinaloa-Medellín-Rosario. Argentina, la nueva meca de los cárteles mexicanos y colombianos de Gustavo Sierra (2015)
El veterano periodista argentino Gustavo Sierra ofrece en este libro la historia de cómo Argentina ha ido convirtiéndose en un destino de producción de drogas sintéticas basadas en la efedrina, tránsito de coca y país privilegiado por algunos cárteles para el blanqueo de dinero. El epicentro de toda esta actividad delictiva, la ciudad de Rosario, ribereña del río Paraná, ha visto cómo en los últimos años aumentaban los crímenes violentos relacionados con el narcotráfico. Los cárteles mexicanos y colombianos no buscan tanto, según Sierra, consolidarse en el mercado argentino, como aprovechar las condiciones propicias del país –en especial su buena infraestructura de puertos que sirven para exportar su ingente producción de soja- para enviar la mercancía hasta el mercado europeo. Otras rutas, como la que implica a los intermediarios brasileños, cuestan más dinero. Sierra viaja también a Colombia y a México para entender mejor las conexiones del negocio con su país. La implantación del narcotráfico en Argentina ha aumentado mucho en los últimos dos lustros.
Habría que ser prudentes, sin embargo, advierte otra experta en el tema, la periodista mexicana afincada en Argentina Cecilia González (autora de Narcosur, sobre el intento a finales de los 90 por parte del líder del cártel de Juárez de instalarse en el país) a la hora de hablar de “mexicanización de Argentina”. La situación dista aún mucho –muchísimo- de alcanzar las cotas de descomposición social y económica que se viven en México.

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