TERRORISMO Y LIBERTAD Dr. Mario H. Concha Vergara PhD – Docente-Chile


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Dr. Mario H. Concha Vergara PhD. Docente en TEW-Chile

Europol[1] en su Informe de Situación y Tendencia Terrorista considera cinco categorías de terrorismo, 1.- “terrorismo yihadista”, 2.- “terrorismo etno-nacionalista y separatista”, 3.- “terrorismo de izquierda y anarquista”,4.- “terrorismo de derecha” y 5.- “terrorismo de ultra derecha”. Nosotros agregaremos a esto el Terrorismo de Estado. En algunos países y debido a la pandemia del Covid-19  ha aumentado el miedo al terrorismo y la “creciente polarización y aumento de opiniones extremistas”.

Ante esto, algunos  Estados están enmendando introduciendo leyes para combatir el terrorismo o proteger a las víctimas, pero muchas de estas leyes o enmiendas legales ponen en peligro derecho a reunión, el derecho a opinar y  a la libertad de expresión o de otra manera crean leyes que penalizan los supuestos pensamientos, ideas, opiniones o publicaciones que de alguna manera, según algunos Estados inciten al odio para lo cual han creado un sistema legal llamado “crímenes de odio”. Estos crímenes de odio, por ejemplo, dicen que son publicar casos del Covid – 19 o falta de insumos médicos, etcétera.

Otro de los crímenes señalados Iguales al crimen de odio, es “glorificar”, “justificar” y “alentar” las ideas y/o actos terroristas. Para eso solo basta que se publique una noticia al respecto para que el aparataje jurídico lo considere un crimen de odio. La Declaración Conjunta de 2015 de la Unión Europea sobre la libertad de expresión y las respuestas a situaciones de conflicto advirtió contra restricciones demasiado amplias relacionadas con el terrorismo y contra los conceptos vagos de “glorificar”, “justificar” y “alentar” que se incluyen en las definiciones de delitos relacionados con el terrorismo en la legislación. Esto es muy pernicioso y nos hace recordar las legislaciones de los nazis con Goebels a la cabeza.

Lamentablemente, la pandemia del coronavirus ha sido usada por muchos gobiernos del mundo para coartar las libertades individuales y para hacer creer a los ciudadanos que es en su beneficio. Es cierto que se requiere de grandes y amplias cuarentenas para que no se propague el virus y también es cierto que muchas personas son porfiadas y que no creen en la existencia de la letalidad viral o no aceptan el confinamiento sanitario. Esto también se ha prestado para que en muchos países haya recrudecido el hampa con asaltos, atracos, robos, asesinatos, tráfico de drogas y estupefacientes y otros delitos menores. Pero, todos estos crímenes no justifican las medidas anti libertad tomadas contra la gran mayoría de la población inerme e inocente.

Medios de comunicación racistas, organizaciones anti trabajadores, los partidos de extrema derecha y los gobiernos (Estados Unidos, Israel, Brasil, Irán, Hungría) han utilizado la crisis para avivar los sentimientos xenófobos para lo cual también usan las leyes antiterroristas en contra de los migrantes y luchan por imponer la desigualdad entre quienes no son sus nacionales.

Con la excusa de la pandemia del coronavirus algunos países han intensificado la militarización fronteriza aumentando las tropas así el armamento y hardware desplegado en muchas fronteras en todo el mundo además de la represión a los habitantes fronterizos. (Argelia, EE. UU., Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, Grecia, Polonia, República Checa, Letonia, Lituania, Países Bajos, Macedonia del Norte, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia). Esto crea un gran peligro pues muchas de estas restricciones draconianas, justificadas por los gobiernos como medidas de salud temporales, se conviertan en permanentes, incluso cuando la pandemia disminuya de la misma manera que las restricciones a la libertad civil se mantuvieron vigentes mucho después del 11 de septiembre en EE.UU.

Con esta pandemia, la UE, los EE. UU.,Brasil y otros, han continuado invirtiendo miles de millones en fortificar las fronteras, fortaleciendo las patrullas fronterizas y financiando a menudo terceros países autoritarios y dictaduras para evitar que la migración llegue a sus costas. La incitación a la violencia o el discurso de odio son considerados casi universalmente como una forma de expresión prohibida y, en apariencia, esto parecería estaría en consonancia con la legislación que limita la libertad de expresión a fin de combatir el terrorismo. Sin embargo, debemos preguntarnos ¿qué es incitar? ¿Qué es odio? La aplicación de esta limitación debe examinarse con atención para poder apreciar verdaderamente la interacción de los dos ámbitos del derecho. La ONU dice al respecto: “Las leyes no pueden conferir a los encargados de su aplicación una discrecionalidad sin trabas para restringir la libertad de expresión”[2]

Para que las restricciones estén en consonancia con esos principios, un Estado “deberá demostrar en forma.  La lucha contra el terrorismo y las artes concreta e individualizada la naturaleza precisa de la amenaza y la necesidad y la proporcionalidad de la medida concreta que se haya adoptado, en particular estableciendo una conexión directa e inmediata entre la expresión y la amenaza”.[3] Lo más ridículo de esto sucedió hace poco en Chile, en donde el grupo musical Las Tesis[4], formado por solamente mujeres, fue acusada por Carabineros de Chile (policía militarizada) ante la Fiscalía de ese país por “incitar a acciones violentas “ y al odio, “que han perjudicado a la institución”. La prueba principal presentada por la institución fue un video en donde aparecen cientos de mujeres cantando a capela  y bailando en la vía pública de Santiago de Chile una canción que dio la vuelta al mundo no solo por su letra y música sino por su total calidad artística y protestataria. Más de 30 famosas actrices de Hollywood han apoyado públicamente a Las Tesis de Chile.

Esto de la pandemia da para todo: para abusos y para soluciones pero, es necesario vigilar la creación de nuevas leyes así como la interpretación de las leyes ya existentes y así silencian a los opositores. Por ejemplo, en Euroasia la legislación turca permite desde hace tiempo procesar a quienes insultan al presidente, pero recién ahora se han comenzado a aplicar estas leyes en forma amplia; en Latinoamérica en Venezuela, la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, también conocida simplemente como Ley contra el Odio, es una ley aprobada por unanimidad por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela​ y publicada en la Gaceta Oficial Nº 41.274, del el 8 de noviembre de 2017. 

La “Ley del odio” venezolana, promete promover la paz, la diversidad y la tolerancia a través de la penalización de un discurso que promueva el odio, la violencia y la discriminación. Según el gobierno, “el fin último de la ley es proteger a la nación”.

Por otra parte y volviendo al control fronterizo, las grandes corporaciones, como siempre, han seguido recibiendo niveles récord de contratos de control fronterizo, en particular las compañías de armas, empresas biométricas, tecnologías de la información. Las grandes compañías que ganaron contratos para vigilar, monitorear y rastrear a los migrantes han lanzado sus mismas tecnologías para la salud y la policía relacionadas con Covid-19. Serán uno de los pocos ganadores de la bonanza de militarización fronteriza alimentada por COVID-19. Estas empresa nunca pierden y muchas entrarán al gran negocio de las vacunas antivirales las cuales ser venderán a no menos de dos euros la unidad. Es cuestión de multiplicar por el número de vacunas a vender.

Dadas así las cosas hay que tener cuidado cuando hablamos de terrorismo. Por ejemplo en la prensa poco se dice del terrorismo israelí en contra de los palestinos, del terrorismo militar ruso en contra de la mitad de Libia, del terrorismo de las FNL en contra del gobierno democrático de Colombia, del terrorismo del Polisario en contra de los marroquíes del Sahara en donde viven más de 500 mil personas saharauis que reconocen al reinado de Marruecos como su verdadera patria.

Quienes amamos la paz y la democracia debemos cuidar a la humanidad de las persecuciones, control de las artes y de la prensa, la cual debe ser siempre libre. En el Reino Unido, tras comparar dos obras de teatro sobre la radicalización de jóvenes musulmanes Homegrown de Omar Khairy y Nadia Latif, y Another World: Losing our Children to Islamic State de Gillian Slovo y Nicolas Kent, el índice de censura identifica cómo las obras que tratan de raza y religión tienen mayores probabilidades de ser canceladas por recomendaciones policiales si el equipo creativo a cargo de ellas no es blanco.[5] No podemos permitir que la pandemia sirva para abusar de los seres humanos.

e-mail: conchamh@gmail.com

[1] Europol es la agencia de la Unión Europea en materia policial. Nuestro principal objetivo es contribuir a la consecución de una Europa más segura para beneficio de todos los ciudadanos de la UE.

[2] Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Observación general N° 34, artículo 19, Libertad de opinión y libertad de expresión, 12 de septiembre de 2011, CCPR/C/GC/34, párrafo 25.

[3] Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Observación general N° 34, artículo 19, Libertad de opinión y libertad de expresión, 12 de septiembre de 2011, CCPR/C/GC/34, párrafo 35.

[4] “Un violador en tu camino” es una performance participativa de protesta, creada por un colectivo feminista de Valparaíso, Chile, denominado LAS TESIS, con el objetivo de manifestarse en contra las violaciones a los derechos de las mujeres en el contexto de las protestas en ese país en 2019.​​​ Esta performance se ha copiado en todo el mundo.

[5] Julia Farrington, ‘Tackling self-censorship in the arts community’, 16 de mayo de 2016, https://www.indexoncensorship.org/2016/05/julia-farrington-challenges-to-artistic-freedom/

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