Khalil Hachimi Idrissi, Director General de la Agencia de Prensa de Marruecos (MAP): “El mejor adversario de la prensa es la prensa misma “


Opinión

Lecciones de la crisis de Covid

 

La crisis de Covid reveló varias lecciones. La prensa de papel es obsoleta debido a la triple presión de escasez de lectores, la caída estructural en la facturación publicitaria y el aumento en el precio del papel en bruto. Debemos gestionar esta transición marcada por la caída de los ingresos y el aumento de los gastos.

La inmediatez (instantaidad) de la información amenaza particularmente a los diarios que tienen que inventar un nuevo modelo editorial. Esta crisis también ha puesto de manifiesto la debilidad de la formación profesional y ética para los periodistas … El zumbido está destruyendo la profesión en su conjunto.

Rompecabezas:

“No es seguro que los medios que sirven al público y sean útiles para la democracia puedan permanecer en un formato de sociedad que debe generar ganancias o distribuir dividendos …”.

Evoluciones …

De ahora en adelante, toda la atención debe centrarse en el periodista y no en los vectores o la compañía de prensa (prensa de papel, electrónica, radio, televisión, etc.). Este es el eslabón estratégico o débil de la cadena. Tenemos que inventar nuevos formatos de medios. La antigua nomenclatura está desactualizada … Un buen sitio de información es, hoy, un formato multimedia global. Los modelos económicos del pasado están muertos o moribundos. Los medios que funcionan solo en CA de audiencia y CA de publicidad durarán mucho tiempo. El mercado ha cambiado.

La lucha por la monetización del contenido tiene que comenzar hoy. El editor profesional debe ser capaz de ganarse la vida con la venta de su contenido o la promoción de su medio. No es el caso hoy. La cadena de valores en el sector debe acortarse en beneficio del editor. Demasiados intermediarios desvían el valor que se comparte de manera desigual y no transparente. Este modelo debe ser revisado, por ley, de arriba a abajo.

Medios post-covid

No es seguro que un medio que sirve al público y sea útil para la democracia puede permanecer en un formato de empresa (SA, SARL, etc.) que debe generar ganancias o distribuir dividendos. El mercado ya no lo permite. Los únicos medios que pueden sobrevivir son aquellos respaldados por grupos industriales. Esto existe en Marruecos, Gran Bretaña, Estados Unidos o Francia. Es una nueva realidad. Los otros medios anticuados que sobrevivirán deben ser impecables en términos editoriales … Las palabras claves son: minuciosidad y profesionalismo, con periodistas capacitados, competentes y moralmente impecables.

¿Nuestro entorno lo permite? El mejor adversario de la prensa es la prensa misma. Es la que pone en peligro la industria todos los días. El auge de la autorregulación, aún debe mejorar su legitimidad y su “ascendencia” sobre la profesión, debe ser capaz de realizar una importante operación de “medios limpios” que prohíba firmemente la corrupción, el zumbido y la difamación como inclinación editorial. Es a este precio que se realizará la reconquista de opiniones y lectores.

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