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Diálogo sobre Marruecos,
extraído de los medios de comunicación en España, donde un español buen
conocedor de Marruecos presentó sus ideas sobre temas de interés para los
marroquís, que causaron unos reacciones interesantes entre algunos periodistas
españoles.
Entre estas opiniones algunas son reacción o
respuesta a unas informaciones expresadas por mí, explicando algunos temas
relacionadas con Marruecos.
Respuesta del
Periodista 1:
Estimado amigo:
Aunque mi visión de Marruecos no es tan optimista ni tan afectuosa como la
suya, es evidente que tenemos puntos de acuerdo.
Me parece muy acertada su precisión acerca de las técnicas de propaganda de
Pallywood aplicadas al Sáhara: no me sorprendería que fuesen los mismos
productores los que actuaron en esos días en Marruecos. Por lo demás, todo
respondía al modelo intifada (como las revueltas "estudiantiles" de
París y "de parados" de Melilla; el movimiento de Londres, en cambio,
respondió a parámetros distintos, menos profesionales a pesar de la toma del
local del Partido Conservador).
Le agradezco la información que me proporciona sobre la integración de los
saharauis en la sociedad marroquí, algo que suponía pero no conocía bien.
Muy cordialmente
La respuesta al
Periodista 1
Entiendo que mi visión sobre Marruecos le parezca
optimista y afectuosa, porque efectivamente es así. Pero creo que no está
basada en la complacencia si no en la comprensión de lo que es una sociedad
conservadora, tradicional e incluso inmovilista. Las resistencias de estas
sociedades a los cambios son tan fuertes, que cuando estos no se realizan con
la prudente cautela necesaria, los resultados suelen ser catastróficos. Véase
por ejemplo el Irán actual, Argelia y los efectos del baazismo o del naserismo,
donde unas élites modernizantes desde el estado, aplicando ingeniería social a
gran escala, intentaron acelerar el tiempo.
Hace años no comprendía el proceso de retro
tradicionalización emprendido por Hassán II en Marruecos, mientras a la vez
impulsaba la modernización de las instituciones, la economía, la enseñanza,
etc. Ahora lo entiendo mejor. La mejor vacuna frente al integrismo radical son
las propias tradiciones singulares en que se expresan la piedad y trascendencia
de una sociedad, impidiendo que su cara mortal se desarrolle.
Nuestra cultura cristiano-occidental es una singularidad,
separada de todas las demás culturas y distinta de ellas. Su temática
diferencial es la osadía. Y esta no es la temática del Islam, cuya temática
está basada en la estática, la estabilidad.
Sobre la integración de los saharauis en el Marruecos
actual, existen muchos datos para la esperanza, como los matrimonios mixtos y
su asentamiento en todas las poblaciones del Souss marroquí (Agadir, Tantan,
Goulimine...). Proceso que se inició hace muchos años con el declive del
nomadismo y del comercio de caravanas.
Lo que hoy queda en los campos de refugiados es una
porción insignificante, mantenida a la fuerza y que no es un problema
insoluble, porque el nacionalismo marroquí que se formula tras la Marcha Verde es un
nacionalismo no excluyente. Los walis o gobernadores, los ulemas, los cadis
actuales de las provincias del sur, como dicen en Marruecos, son saharauis.
En este contexto,
cabe preguntarse: ¿Es el polisario el único representante de los saharuis?
La solución marroquí de una autonomía avanzada, es
bastante sensata. Déle un vistazo al proyecto.
En relación a la histeria de desinformación que se ha
producido en España, parece que el balance serio de los disturbios coincide con
el que decía el gobierno marroquí desde el principio; 11 agentes del orden y 2
civiles. Si la intervención en el campo de Gdem Izik se hubiera producido con
fuerzas de policía equipada con armas de fuego, el balance hubiera sido otro
sin duda, dada la violencia de los comandos independentistas. En los videos se
ven fuerzas auxiliares, llamadas Mehannia, equipadas con porra y fuerzas
antidisturbios de la
Gendarmería , equipadas con escudos, cascos y porras. Por esa
circunstancia degollaron y acuchillaron a 10 de ellos. Al otro lo degollaron en
El Aaiún.
Le adjunto un link interesante y brutal. Lo vi en mejor
resolución en un periódico marroquí a los pocos días del desmantelamiento del
campo, pero ahora sólo se encuentra en YouTube en peores condiciones.
He visto un video en LD con el testimonio de 2 niños y de
procedencia sin identificar. Paliwood puro. Una amiga de la zona me dice que la
lengua en la que se expresan los niños no tiene nada que ver con la que se
habla por allí.
Atentamente,
Respuesta del Periodista 2 :
Muchas gracias, Pedro, por tus reflexiones. He estado en una tertulia donde
expuse mis dudas sobre las versiones que se estaban difundiendo en España sobre
lo ocurrido en El Aaiún, pero es difícil contrarrestar el maniqueísmo ambiente:
Marruecos malo, saharauis (en realidad Polisario), buenos. En algún momento
recordé que el Polisario es un residuo
de la guerra fría, uno de aquellos movimientos de liberación fabricados por los
soviéticos y mis compañeros de tertulia se quedaron pasmados. Y eso que eran
gente de Libertad Digital. También tuve que señalar que el Polisario sólo se
representa a sí mismo y no tenemos que dar por bueno que es el representante
legítimo de los saharauis, pero no gustan esos matices. Yo no tengo una
posición perfectamente elaborada respecto del Sahara, pero desde luego no estoy
por reducir el contencioso a los simplistas términos que citaba antes.
La respuesta al Periodista 2
No vi la tertulia, pero imagino que con el grado de histerismo
desinformativo que se había montado, tu posición sería todo menos confortable.
Estoy de acuerdo contigo que el polisario sólo se representa a sí mismo y
ya ni siquiera a la pequeña fracción de saharuis que tienen retenida en las
instalaciones de Tinduf. El año pasado mucha gente huyó de allí y se documentó
en Marruecos.
A los que tienen tanta devoción por la autodeterminación del pueblo
saharaui, les puedes preguntar qué pasa con Mustapha Salma Ould Sidi Mouloud,
secuestrado por las milicias del polisario, por el motivo de haber sostenido
públicamente las tesis de autonomía propuestas por Marruecos para las
provincias del sur. Era jefe de seguridad en Tinduf. O también por qué no
pueden circular libremente los retenidos en Tinduf. O por qué se han escapado
de allí todos los que han podido hasta que han blindado la zona.
O también, por qué la mayoría de los saharauis viven en Marruecos y las
autoridades de las provincias del sur, como las denominan en Marruecos, son
todas saharauis.
Para hacerte una opinión es interesante ver el proyecto de autonomía
propuesto por Marruecos. Lo encuentras en las páginas de la MAP y en Naciones Unidas. A mí
me parece bastante sensato y realista.
Artículo de
Líder de Opinión en Foro de Debates
Marruecos,
realismo y demagogia
Visité Marruecos
hace muchos, muchos años, invitado por el padre del Rey actual, y en aquel
inolvidable recorrido llegamos a la capital del Sahara, el Aaiún, y contemplé
de primera mano los fosfatos, entre otras realidades de aquellas tierras de
arena y sol. Pero, lo admito, en aquellos días era bastante ajeno a la
problemática del pueblo saharaui. No ignoraba que aquellos territorios fueron
en su día una provincia española, en sentido jurídico y político, y que nuestra
salida de esa parte de un territorio jurídicamente nacional no constituye,
seguramente, uno de los espectáculos más edificantes de nuestra historia, pero,
al tiempo, entendía que las circunstancias en las que se produjo, permitían
disculpar, más que comprender, lo que en otros momentos seguramente habría
recibido adjetivos calificativos gruesos.
Poco a poco el
problema se nos vino encima, sobre todo a raíz del acuerdo de la ONU en 1990 sobre el
Referéndum en el Sahara, acuerdo que, a la vista está, es más que complicado
que llegue a consumarse, máxime después de la posición de Marruecos consistente
en ofertar un régimen de cierta autonomía para su territorio, lo que implica
una asunción -unilateral, si se quiere- de propiedad jurídica sobre
las tierras, porque solo el Estado propietario puede ofertar un modelo jurídico
político de convivencia sometido, claro, a su soberanía,
Es la segunda
vez en estos últimos dos años que nos estalla un problema con el Sahara.
Seguramente debido a vacilaciones en la política exterior. Por ejemplo, la
imagen de un Felipe González en la oposición, actuando como líder del PSOE,
arengando al pueblo saharaui a la rebelión y la lucha, contrasta con las
declaraciones de la misma persona nominativa, ya fuera del gobierno español,
señalando las excelencias del régimen marroquí y apostando por la imposibilidad
política del referéndum. Cosas verdes, Sancho
Y es que el
conflicto se convierte en especialmente sensible para lo que llaman izquierda
de progreso, aunque en bastantes casos singulares la realidad de los actos y
conductas no concuerde demasiado con la literalidad de los términos. Y el PSOE,
mejor dicho, sus expectativas electorales son muy sensibles a esa
“movilización” de la izquierda, lo que quiere decir que si sus votantes se
quedan en casa, pierden, y si acuden a votar el panorama para el PP no es tan
florido, como se demostró en el 2000, en el que se consiguió una mayoría
absoluta muy “casera”, porque muchos votantes de izquierda, no especialmente
entusiastas de Almunia, se quedaron en casa.
Así que lo que
les preocupa primariamente a los componentes del gobierno no son los habitantes
de El Aaiún, ni las represiones supuestas o reales marroquíes, sino las
consecuencias electorales derivadas de su política. Hace ya tiempo que denuncio
que los políticos actuales carecen en muchos casos de convicciones y solo
consumen conveniencias, y hemos de reconocer que la conveniencia de tener o
preservar poder es altamente poderosa.
Pero también hay
que entender el asunto. No es fácil. Marruecos no es Argelia. Ni el Rey actual
se parece a Gadafi. Y Marruecos colinda con España por la frontera del mar. Un
régimen fundamentalista en Marruecos no es nada deseable para los españoles.
Los peligros son tan ciertos que no merece la pena explayarse demasiado en
ponerlos de manifiesto. No solo disponemos de la problemática de Ceuta y
Melilla, sino, además, de esa imaginaria reivindicación del Al Ándalus…
En fin, que no
se trata solo de dinero sino de eso que llaman política de realidades. Hay que
tener cuidado con Marruecos. No por defender unos intercambios comerciales. El
asunto es más largo y más profundo. Las reivindicaciones del pueblo saharaui
están ahí, frente a nosotros. La represión posiblemente también. España tiene
que contemplar lo real. Todo lo real. Y lo real no es solo eso. Hay más cosas.
Asuntos muy profundos y serios que pueden afectarnos gravemente como país.
Marruecos estable, no fundamentalista, alejado de reivindicaciones tan absurdas
como fácilmente manipulables en lo emocional, es un activo de enorme
interés para España. Eso no debe llevarnos a legitimar genocidios, claro, pero
tampoco a dibujar el horizonte con el trazo grueso de la demagogia, porque ese
método, cuando de cosas serias se trata, puede acarrear serios problemas.
Respuesta de Líder de Opinión tras leer mis
argumentos
Yo creo que estos son datos a
tomar en consideración, sin la menor duda, aunque no todos son “objetivos”,
como es normal. Por ejemplo, existen juicios de valor sobre el régimen
marroquí. “Marruecos, aunque aquí no lo queramos ver, es un estado de
derecho, una democracia constitucional, con un parlamento electo y un sistema de
partidos políticos desde 1956.”
Creo que esta frase encierra más que nada un juicio de valor porque muchos
la discutirían desde premisas valorativas
Pero con todo y eso, lo que apuntas, en mi opinión está bien apuntado y trae
elementos al debate que deben ser tomados en consideración. Podemos o no estar
de acuerdo pero lo que son hechos, hechos son. ¿Qué hacer con los hechos? Ahí
nace la política. Bueno, la verdadera política; la otra se plantea qué hacer
con los inventos…
Gracias
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