Diálogo entre españoles sobre marruecos Recogidos por Mokhtar Gharbi


Periodista.libre46@gmail.com

Diálogo sobre Marruecos, extraído de los medios de comunicación en España, donde un español buen conocedor de Marruecos presentó sus ideas sobre temas de interés para los marroquís, que causaron unos reacciones interesantes entre algunos periodistas españoles.
 Entre estas opiniones algunas son reacción o respuesta a unas informaciones expresadas por mí, explicando algunos temas relacionadas con Marruecos.

Respuesta del Periodista 1:

Estimado amigo:
Aunque mi visión de Marruecos no es tan optimista ni tan afectuosa como la suya, es evidente que tenemos puntos de acuerdo.
Me parece muy acertada su precisión acerca de las técnicas de propaganda de Pallywood aplicadas al Sáhara: no me sorprendería que fuesen los mismos productores los que actuaron en esos días en Marruecos. Por lo demás, todo respondía al modelo intifada (como las revueltas "estudiantiles" de París y "de parados" de Melilla; el movimiento de Londres, en cambio, respondió a parámetros distintos, menos profesionales a pesar de la toma del local del Partido Conservador).
Le agradezco la información que me proporciona sobre la integración de los saharauis en la sociedad marroquí, algo que suponía pero no conocía bien.
Muy cordialmente

La respuesta al Periodista 1

Entiendo que mi visión sobre Marruecos le parezca optimista y afectuosa, porque efectivamente es así. Pero creo que no está basada en la complacencia si no en la comprensión de lo que es una sociedad conservadora, tradicional e incluso inmovilista. Las resistencias de estas sociedades a los cambios son tan fuertes, que cuando estos no se realizan con la prudente cautela necesaria, los resultados suelen ser catastróficos. Véase por ejemplo el Irán actual, Argelia y los efectos del baazismo o del naserismo, donde unas élites modernizantes desde el estado, aplicando ingeniería social a gran escala, intentaron acelerar el tiempo.

Hace años no comprendía el proceso de retro tradicionalización emprendido por Hassán II en Marruecos, mientras a la vez impulsaba la modernización de las instituciones, la economía, la enseñanza, etc. Ahora lo entiendo mejor. La mejor vacuna frente al integrismo radical son las propias tradiciones singulares en que se expresan la piedad y trascendencia de una sociedad, impidiendo que su cara mortal se desarrolle.

Nuestra cultura cristiano-occidental es una singularidad, separada de todas las demás culturas y distinta de ellas. Su temática diferencial es la osadía. Y esta no es la temática del Islam, cuya temática está basada en la estática, la estabilidad.

Sobre la integración de los saharauis en el Marruecos actual, existen muchos datos para la esperanza, como los matrimonios mixtos y su asentamiento en todas las poblaciones del Souss marroquí (Agadir, Tantan, Goulimine...). Proceso que se inició hace muchos años con el declive del nomadismo y del comercio de caravanas.
Lo que hoy queda en los campos de refugiados es una porción insignificante, mantenida a la fuerza y que no es un problema insoluble, porque el nacionalismo marroquí que se formula tras la Marcha Verde es un nacionalismo no excluyente. Los walis o gobernadores, los ulemas, los cadis actuales de las provincias del sur, como dicen en Marruecos, son saharauis.
 En este contexto, cabe preguntarse: ¿Es el polisario el único representante de los saharuis?

La solución marroquí de una autonomía avanzada, es bastante sensata. Déle un vistazo al proyecto.

En relación a la histeria de desinformación que se ha producido en España, parece que el balance serio de los disturbios coincide con el que decía el gobierno marroquí desde el principio; 11 agentes del orden y 2 civiles. Si la intervención en el campo de Gdem Izik se hubiera producido con fuerzas de policía equipada con armas de fuego, el balance hubiera sido otro sin duda, dada la violencia de los comandos independentistas. En los videos se ven fuerzas auxiliares, llamadas Mehannia, equipadas con porra y fuerzas antidisturbios de la Gendarmería, equipadas con escudos, cascos y porras. Por esa circunstancia degollaron y acuchillaron a 10 de ellos. Al otro lo degollaron en El Aaiún.

Le adjunto un link interesante y brutal. Lo vi en mejor resolución en un periódico marroquí a los pocos días del desmantelamiento del campo, pero ahora sólo se encuentra en YouTube en peores condiciones.


He visto un video en LD con el testimonio de 2 niños y de procedencia sin identificar. Paliwood puro. Una amiga de la zona me dice que la lengua en la que se expresan los niños no tiene nada que ver con la que se habla por allí.
Atentamente,


Respuesta del Periodista 2 :

Muchas gracias, Pedro, por tus reflexiones. He estado en una tertulia donde expuse mis dudas sobre las versiones que se estaban difundiendo en España sobre lo ocurrido en El Aaiún, pero es difícil contrarrestar el maniqueísmo ambiente: Marruecos malo, saharauis (en realidad Polisario), buenos. En algún momento recordé que el Polisario  es un residuo de la guerra fría, uno de aquellos movimientos de liberación fabricados por los soviéticos y mis compañeros de tertulia se quedaron pasmados. Y eso que eran gente de Libertad Digital. También tuve que señalar que el Polisario sólo se representa a sí mismo y no tenemos que dar por bueno que es el representante legítimo de los saharauis, pero no gustan esos matices. Yo no tengo una posición perfectamente elaborada respecto del Sahara, pero desde luego no estoy por reducir el contencioso a los simplistas términos que citaba antes.


La respuesta al Periodista 2

No vi la tertulia, pero imagino que con el grado de histerismo desinformativo que se había montado, tu posición sería todo menos confortable.

Estoy de acuerdo contigo que el polisario sólo se representa a sí mismo y ya ni siquiera a la pequeña fracción de saharuis que tienen retenida en las instalaciones de Tinduf. El año pasado mucha gente huyó de allí y se documentó en Marruecos.

A los que tienen tanta devoción por la autodeterminación del pueblo saharaui, les puedes preguntar qué pasa con Mustapha Salma Ould Sidi Mouloud, secuestrado por las milicias del polisario, por el motivo de haber sostenido públicamente las tesis de autonomía propuestas por Marruecos para las provincias del sur. Era jefe de seguridad en Tinduf. O también por qué no pueden circular libremente los retenidos en Tinduf. O por qué se han escapado de allí todos los que han podido hasta que han blindado la zona.
O también, por qué la mayoría de los saharauis viven en Marruecos y las autoridades de las provincias del sur, como las denominan en Marruecos, son todas saharauis.  

Para hacerte una opinión es interesante ver el proyecto de autonomía propuesto por Marruecos. Lo encuentras en las páginas de la MAP y en Naciones Unidas. A mí me parece bastante sensato y realista.

Artículo de Líder de Opinión en Foro de Debates

Marruecos, realismo y demagogia
Visité Marruecos hace muchos, muchos años, invitado por el padre del Rey actual, y en aquel inolvidable recorrido llegamos a la capital del Sahara, el Aaiún, y contemplé de primera mano los fosfatos, entre otras realidades de aquellas tierras de arena y sol. Pero, lo admito, en aquellos días era bastante ajeno a la problemática del pueblo saharaui. No ignoraba que aquellos territorios fueron en su día una provincia española, en sentido jurídico y político, y que nuestra salida de esa parte de un territorio jurídicamente nacional no constituye, seguramente, uno de los espectáculos más edificantes de nuestra historia, pero, al tiempo, entendía que las circunstancias en las que se produjo, permitían disculpar, más que comprender, lo que en otros momentos seguramente habría recibido adjetivos calificativos gruesos.
Poco a poco el problema se nos vino encima, sobre todo a raíz del acuerdo de la ONU en 1990 sobre el Referéndum en el Sahara, acuerdo que, a la vista está, es más que complicado que llegue a consumarse, máxime después de la posición de Marruecos consistente en ofertar un régimen de cierta autonomía para su territorio, lo que implica una asunción  -unilateral, si se quiere-  de propiedad jurídica sobre las tierras, porque solo el Estado propietario puede ofertar un modelo jurídico político de convivencia sometido, claro, a su soberanía,
Es la segunda vez en estos últimos dos años que nos estalla un problema con el Sahara. Seguramente debido a vacilaciones en la política exterior. Por ejemplo, la imagen de un Felipe González en la oposición, actuando como líder del PSOE, arengando al pueblo  saharaui a la rebelión y la lucha, contrasta con las declaraciones de la misma persona nominativa, ya fuera del gobierno español, señalando las excelencias del régimen marroquí y apostando por la imposibilidad política del referéndum. Cosas verdes, Sancho
Y es que el conflicto se convierte en especialmente sensible para lo que llaman izquierda de progreso, aunque en bastantes casos singulares la realidad de los actos y conductas no concuerde demasiado con la literalidad de los términos. Y el PSOE, mejor dicho, sus expectativas electorales son muy sensibles a esa “movilización” de la izquierda, lo que quiere decir que si sus votantes se quedan en casa, pierden, y si acuden a votar el panorama para el PP no es tan florido, como se demostró en el 2000, en el que se consiguió una mayoría absoluta muy “casera”, porque muchos votantes de izquierda, no especialmente entusiastas de Almunia, se quedaron en casa.
Así que lo que les preocupa primariamente a los componentes del gobierno no son los habitantes de El Aaiún, ni las represiones supuestas o reales marroquíes, sino las consecuencias electorales derivadas de su política. Hace ya tiempo que denuncio que los políticos actuales carecen en muchos casos de convicciones y solo consumen conveniencias, y hemos de reconocer que la conveniencia de tener o preservar poder es altamente poderosa.
Pero también hay que entender el asunto. No es fácil. Marruecos no es Argelia. Ni el Rey actual se parece a Gadafi. Y Marruecos colinda con España por la frontera del mar. Un régimen fundamentalista en Marruecos no es nada deseable para los españoles. Los peligros son tan ciertos que no merece la pena explayarse demasiado en ponerlos de manifiesto. No solo disponemos de la problemática de Ceuta y Melilla, sino, además, de esa imaginaria reivindicación del Al Ándalus…
En fin, que no se trata solo de dinero sino de eso que llaman política de realidades. Hay que tener cuidado con Marruecos. No por defender unos intercambios comerciales. El asunto es más largo y más profundo. Las reivindicaciones del pueblo saharaui están ahí, frente a nosotros. La represión posiblemente también. España tiene que contemplar lo real. Todo lo real. Y lo real no es solo eso. Hay más cosas. Asuntos muy profundos y serios que pueden afectarnos gravemente como país. Marruecos estable, no fundamentalista, alejado de reivindicaciones tan absurdas como fácilmente manipulables en lo emocional,  es un activo de enorme interés para España. Eso no debe llevarnos a legitimar genocidios, claro, pero tampoco a dibujar el horizonte con el trazo grueso de la demagogia, porque ese método, cuando de cosas serias se trata, puede acarrear serios problemas.
Respuesta de Líder de Opinión tras leer mis argumentos

Yo creo que estos son datos a tomar en consideración, sin la menor duda, aunque no todos son “objetivos”, como es normal. Por ejemplo, existen juicios de valor sobre el régimen marroquí. “Marruecos, aunque aquí no lo queramos ver, es un estado de derecho, una democracia constitucional, con un parlamento electo y un sistema de partidos políticos desde 1956.” Creo que esta frase encierra más que nada un juicio de valor porque muchos la discutirían desde premisas valorativas
Pero con todo y eso, lo que apuntas, en mi opinión está bien apuntado y trae elementos al debate que deben ser tomados en consideración. Podemos o no estar de acuerdo pero lo que son hechos, hechos son. ¿Qué hacer con los hechos? Ahí nace la política. Bueno, la verdadera política; la otra se plantea qué hacer con los inventos…
Gracias



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