Con lo que
ha pasado y sigue pasando desde hace meses (casi un año) en España y en el Líbano,
sin gobierno ni presidente, el primero de gobierno y el segundo de república y
con la impresión de que no lo necesitan o solo para atacar a sus adversarios y
detractores, se comienza a tener cierta impresión de que un gobierno no es
indispensable y que solo es una formalidad institucional y constitucional.
España está más
cerca. Efectivamente no se ha logrado hasta ahora formar un gobierno aunque si
acabar con un principal adversario político: PSOE o más exactamente obligarlo a
suicidarse.
Mariano
Rajoy se va a salir con la suya. El presidente del PP siempre se sale con la
suya y acabará, esta vez obteniendo el apoyo, el acuerdo y, sino todos, la mayoría
de los votos socialistas.
Entonces,
los socialistas españoles, todos los españoles
y con ellos los que nos hemos
acostumbrado a querer y a preciar a España, nos preguntaremos ¿Para qué ha
servido al PSOE tanto zafarrancho? ¿Era inevitable llegar hasta la ruptura y el
ocaso?
Para
responder, que no es necesario ni útil, se debe leer entre líneas la
convulsionada escena política del país vecino, donde no es, y es lo que no
comprenden los directamente concernidos, el PSOE, sino toda la izquierda española
que resistirá pero de rodillas casi agonizante durante anos y que frente a ella
la derecha actuará como la legítima vencedora gracias a la nimiedad que roza la
chiquillada de los dirigentes del PSOE.
No lo
quieren ver…muchos porque no lo querían ver… así.
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