Preparado por: Mokhtar Gharbi
Este texto extraído de una entrevista que realizó la
escritora Sarah Irving (1) con el periodista David Cronin (2) hace cinco años, sus antecedentes son
principalmente los de un escritor sobre asuntos europeos e instituciones. La entrevista ha sido basada sobre su libro “Europe’s Alliance with
Israel: Aiding the Occupation (La Alianza de Europa con Israel: Ayudando a la
ocupación),
En este panorama alucinante, no parece seguro de que la
UE tenga una visión clara y justa. Explica Cronin: “La solución de dos Estados
es una especie de mantra de la UE, pero no creo que haya mucho análisis serio
de lo que quieren decir con eso. Los Acuerdos de Oslo, con todos sus defectos,
por lo menos hicieron que se hablara de Gaza y Cisjordania como una unidad,
pero ahora es casi imposible para un palestino moverse por esos territorios, e
Israel controla férreamente Cisjordania, lo cual hace inviable la solución de
dos Estados. Creo que los representantes de la UE se esconden, por el momento,
detrás de la retórica. No presentan ningún plan estratégico a largo plazo sobre
adónde quieren ir, que no sea para fortalecer sus relaciones con Israel a
expensas de los palestinos”. Una realidad muy clara.
Hay que tener en cuenta que la UE presenta la policía
COPPS [la misión de entrenamiento de la UE en Cisjordania] como una especie de
cuerpo precursor de una fuerza de policía para un Estado palestino
independiente, pero estos chicos no tienen autoridad para arrestar a los
colonos israelíes o para entrar en la zona C [partes de Cisjordania en las que,
en virtud de los Acuerdos de Oslo, Israel conserva el control de aplicación de
la ley, la construcción y la planificación]. Más del 60% de Cisjordania está
fuera de los límites de actuación de esta fuerza policial.
A parte de estas realidades, que algunas veces se
empeoran más de cómo son o cómo serán, Sara Irving se pregunta: ¿Hay otras
novedades importantes en la relación de la UE con Israel?
David Cronin: “Lo principal es que en el otoño de 2010
Kathy Ashton, jefa de la política exterior de la UE, recomendó que se elevara a
Israel a la categoría de "socio estratégico". No está del todo claro
lo que esto significa, pero sugiere que Israel tendría el mismo rango que los
EE.UU. o China en las prioridades oficiales de la UE”.
“Ashton ha sido un desastre en sus relaciones con Israel.
Para ser justos debemos decir que ha hecho algunas declaraciones fuertes sobre
Jerusalén y la expansión de las colonias israelíes allí. Pero, por lo demás,
los israelíes la tratan con guantes de seda. Ashton visitó Gaza un par de
veces, pero se negó a entrevistarse con Hamás y trató de presentar las misiones
como meramente humanitarias, y restó importancia a todo un significado
político. Pienses lo que pienses de Hamás, éste ganó una elección que fue
reconocida como libre y justa por observadores propios de la UE en 2006. Es
inconcebible que Kathy Ashton visite otro lugar en el mundo y se niegue a encontrarse
con los dirigentes políticos locales.
“Cuando estaba en Jerusalén este verano dio una
conferencia de prensa conjunta con [el canciller israelí, Avigdor] Lieberman y
por el único preso que expresó alguna preocupación, al menos en público, fue
Gilad Shalit. Ignoró totalmente el hecho de que cada año Israel encarcela a 700
niños palestinos, en la mayoría de los casos por nada más grave que lanzar
piedras, y en muchos casos se abusa de ellos en la cárcel. Pero Kathy Ashton,
en su entendimiento, no parece estar interesada en el abuso de los niños
palestinos y sí lo está en la suerte de un soldado que sin duda debe ser
tratado con humanidad y liberado, pero que era parte integrante de las fuerzas
de una brutal ocupación militar”.
David Cronin termina su libro con el argumento de que la
Unión Europea presenta oportunidades para los defensores de la soberanía
palestina. En este sentido recibe la siguiente pregunta de Sara Irving: ¿Cuáles
cree usted son las tácticas más eficaces? ¿Están los diputados del Parlamento
Europeo apuntando erróneamente?
“Voy a responder a la segunda cuestión en primer lugar.
Yo me opuse al Tratado de Lisboa, pero una cosa buena es que ha dado más
poderes al Parlamento Europeo que, con todos sus defectos, es una institución
elegida por sufragio directo. No entro en mayores detalles en el libro con
respecto a esto, pero de las tres principales instituciones de la UE -el
Consejo de Ministros, la Comisión Europea y el Parlamento– este último ha sido
el menos maleable. A pesar de presiones muy fuertes, la mayoría de los
eurodiputados apoyaron el informe Goldstone sobre el ataque a Gaza en
2008-2009. Más recientemente el Parlamento Europeo bloqueó un acuerdo técnico
que haría más fácil para los bienes industriales israelíes cumplir con las normas
de la UE por la estandarización de las normas. Es muy aburrido y poco
atractivo, pero el Parlamento Europeo, o mejor dicho una de sus comisiones, ha
estado haciendo preguntas incómodas y ha retrasado la entrada en vigor del
presente acuerdo.
Es posible que no se puedan congelar todas las relaciones
con Israel, pero el Parlamento puede dificultarlas. Es, definitivamente, un
caso para que los ciudadanos de la UE presionen a sus diputados del Parlamento
Europeo para hacer frente a la presión del lobby israelí. Hay fuertes grupos de
presión apoyando a Israel, el "Grupo de Amigos de Israel", que es una
alianza entre los partidos, así que es muy importante que el movimiento de
solidaridad con Palestina contrarreste este grupo de presión muy bien dotado de
recursos y nada transparente que está tratando de influir en las instituciones
claves.
Para la otra pregunta, creo que para ponerlo de manera
muy sencilla y tal vez crudamente, la gente común no puede esperar a que sus
políticos y funcionarios públicos tomen medidas contra Israel. Es por eso que
creo que hay que apoyar la campaña BDS [Boicot, Desinversión y Sanciones]. Pero
no debemos olvidar que es una táctica, no una estrategia total, y tenemos que
utilizar otras tácticas también. Israel invierte mucho tiempo, energía y dinero
en presentarse a sí mismo como "la única democracia en Oriente
Medio", y el movimiento de solidaridad con Palestina tiene que organizar
todos sus recursos para contrarrestar esta muy bien montada propaganda”.
Escritora.
En 2001-2002, trabajó con el Movimiento de Solidaridad en Cisjordania ocupada y
con Olive Co-op para promover el comercio justo de los productos palestinos e
hizo allí varias visitas de solidaridad en 2004-2006. Actualmente se dedica a
tiempo completo a escribir sobre varios temas, entre los que se encuentra
Palestina. Su primer libro, Gaza: Beneath the Bombs,
en coautoría con Sharyn Lock, fue publicado en enero de 2010. Trabaja en este
momento en una nueva edición de la guía de la Palestine Bradt y
en una biografía de Leila Khaled.
(2) David Cronin, nacido en Dublín en 1971, es corresponsal de la agencia
Inter Press Service en Bruselas. Primeramente cumplió esas mismas funciones en
el diario irlandés The Sunday
Tribune, después de haber trabajado como encargado de investigaciones y
agregado de prensa ante el Parlamento Europeo. Entre 2001 y 2006 colaboró con European Voice, semanario del
grupo The Economist.
(2) David Cronin, nacido en Dublín en 1971, es corresponsal de la agencia Inter Press Service en Bruselas. Primeramente cumplió esas mismas funciones en el diario irlandés The Sunday Tribune, después de haber trabajado como encargado de investigaciones y agregado de prensa ante el Parlamento Europeo. Entre 2001 y 2006 colaboró con European Voice, semanario del grupo The Economist.
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