Después de unas vacaciones de la Fiesta
del sacrificio, según él, merecidas, mi peluquero volvió ayer al trabajo y a
sus valoraciones políticas:
- Ayer
estuve en el Complejo deportivo Moulay Abdellah
- ¿Qué hacías
si, que yo sepa, tu no eres del PJD?
- Quería
ver, saber y comprobar
- ¿Comprobar?
- Si.
Comprobar, porque, como la inmensa mayoría de los marroquíes he dejado de creer
nuestra prensa y, con razón
- ¿Por
qué?
- Porque
alguna prensa habla de 10. 000, otra de 12 000 y la más “generosa de 15 000.
- ¿Y tu
como lo valoras?
- Mira,
el Complejo deportivo cabe para 15 000 personas (sentadas). Todos los
asientos estaban ocupados, los pasillos, las vías, la puertas y en torno al
Complejo, donde estaba yo al comienzo antes de deslizarme entre la gente de pie
en la puerta principal.
- Entonces…
- Por
lo menos 25 000 asistentes.
- Muchos
¿No crees?
- Tal
vez, pero es lo que yo estimo
- ¿Y el
ambiente?
- Yo
era, como se dice ahora un observador imparcial. Pero creo que tanto el partido
como sus dirigentes siguen contando con la indefectible adhesión de sus militantes.
- Es
campaña electoral
- Tal
vez, pero esta es la verdad que ni siquiera un ingenuo puede negar.
- ¿Has
estado en mítines de otros partidos?
- No
aunque me hubiese gustado El del PJD estaba en Rabat y no tengo ni medios ni ganas
de viajar para asistir a un mitin partidista.
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