¿Qué buscan
estados Unidos cuando no escatima esfuerzo ni medio alguno para estimular las
candidaturas de los salafistas marroquíes en las próximas elecciones legislativas?
Para el editorialista del diario “Assabah” la respuesta debería ser
una injerencia de Estados Unidos en los asuntos interiores de Marruecos, siendo
el instrumento, según el rotativo, el PJD.
La administración americana ¿ habrá “trabajado íntimamente con el PJD
para imponer en la escena política marroquí y realizar objetivos de una agenda
elaborada en EE.UU.?
Otra pregunta que el editorialista del mencionado diario responde, escribiendo
que Estados Unidos tienen una larga tradición de injerencia en los asuntos
interiores de los demás países, tanto amigos como enemigos. Cuando no es un pretexto
de una lucha anti-terrorista, es por la defensa de los derechos humanos y de
las libertades. El diario acusa abiertamente al PJD de complicidad en este
sentido con los americanos a través de la embajada americana en Rabat.
Según el diario “el estado ha sido muy inteligente en prohibir la candidatura
del salafista Hamad Kabbaj en Marrakech” y permitir un ejército de candidaturas
para otros partidos.
A quién ayuda, pues Estados Unidos?
De hecho, Mostafa Remid, el ministro de Justicia y de Libertades defendió
siempre su liberación mediante gracias reales para hacer de ellos una ventaja
electoral.
¿Lo son? nada es más dudoso. Al contrario hasta ahora según los observadores
en Rabat el salafismo constituye una seria amenaza contra no solo el PJD sino
todos los islamistas del país.
Pero, ¡ironía del destino y de la confusión! El editorialista afirma
que “con su amor a la patria, los salafistas han preferido otros partidos políticos”.
¿Dónde está entonces el problema? ¿No habrán acertado Estados Unidos
en “recomendar” estos “buenos patriotas”?
¡Prensa… cuantas incongruencias se cometen en tu nombre! Que los hay que no saben ni lo que escriben o lo que les dicen que escriban.
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