“Abdekrim Moutea no se expresa casi
nunca respecto a los asuntos políticos de Marruecos (y no se sabe por qué lo
hace ahora ni a cambio de qué). Esta vez no ha vacilado en dirigir una grave acusación al
PJD, una acusación tan grave que va a convulsionar muchos aspectos de la escena
política marroquí”.
Es la entradilla de una información que
circulo ayer a gran velocidad relacionada al coletazo del viejo agitador en el
sentido de una acusación al secretario general del PJD de, como él, conspiración
contra la monarquía.
Decididamente los hay que nunca aciertan
ni una…. Si no llegan a comprender que la estabilidad de Marruecos no puede
depender de una alucinación de un viejo y, desde la desaparición del coronel Gadafi,
inútil agitador, entonces harían mejor
de dejar de escribir sobre la política para consagrarse a los chumbos o a las moscas.
En árabe hay un dicho que reza así: “se
ha callado un largo periodo y al hablar pronuncia apostasía”. Pero, desgraciadamente
el ridículo no mata a nadie.
En todo caso la respuesta ha venido el
mismo día: S.M. El rey Mohamed VI ha encargado al jefe del
Gobierno, Abdelilah Benkiran representarle hoy (martes 27/9) en la investidura
del presidente de Gabón, Ali Bongo, reelegido al frente de su país.
Quién ve algún
indicio de alguna convulsión política que levante el dedo.
El propio,
inservible e inepto agitador se daría cuenta rápidamente de que ya no sirve
para nada ni siquiera para “hacer favores”. Es el destino de todos los improductivos
y estériles.
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