Política y psicología popular Mi peluquero y yo Los fornicadores del MUR


La verdad es que, a veces, mi peluquero da muestra de una inteligencia absolutamente refinada:
-      ¿Sigues la telenovela de los dos predicadores del MUR?
-      De reojo
-      ¿Cómo de reojo?
-      Pues de vez en cuando y de en cuando en vez
-      Personalmente creo que se trata de una providencial propaganda electoral para el PJD
-      ¿Ah, sí?
-      Efectivamente. Miope o teledirigida como parece la prensa que insiste en este asunto, según  mi humilde opinión,  reconoce, primero que el PJD no comete ningún tipo de corrupción y cuando hay algo así ¡toma, la de San Quintín! Como si no cometiera nada contra productivo
-      Interesante teoría. Te sigo
-      Dos personas,  militantes o no, seres humanos   “pillados” fornicando, como lo llaman ellos, pero no hacen daño a ningún ciudadano ni desirven   del Estado para adquirirse terrenos del dominio público ni se dedican al narco-trafico ni se enriquecen ilícitamente a expensas del pueblo.
-      Pero está contrario a lo que predican y proclaman
-      No digo lo contrario
-      Ahora defiendes al PJD
-      No… no… defiendo la razón. Prefiero mil veces una corrupción sexual a una corrupción globalmente moral. Me gustaría ver o leer una usurpación de bienes públicos, un a malversación… en fin los delitos gordos o como se llaman “estatales” y no personales. Que este se ha casado con aquella, que este fue detenido fornicando con  ésta y…
-      Pues, te digo una cosa. Lógico,  pero eres el único en  pensar así…



Comentarios