Vuelvo otra vez a los comentarios-revelaciones
de Abderrahim Berdiji sobre algunos modelos de comportamiento de las
autoridades o de simples marroquíes con la cuestión del Sahara occidental marroquí.
Desde España y desee muchos otros
países europeos me han escrito para atraer mi atención de que se trata de “ideas claves para un
comienzo de solución del doloroso problema del Sahara”.
Tal vez, aunque, personalmente creo que aún es prematuro deducir esta visión. Lo que es cierto
es que las dos ideas de Berdiji: las vacaciones de dirigentes del Polisario en Marruecos
o la triste y enigmática confusión (deliberada) de presos de derecho común y
presos políticos en el Sahara merecen una atención particular no solo de las
autoridades ante las cuales las dos cuestión es estaban expuestas sin que las
vieran, sino de todos los marroquíes y,
en parte, de los, como los españoles,
que cuando se trata de la cuestión del Sahara o de Marruecos en general todos
se convierten en células durmientes.
Delincuentes que, por milagro y
voluntad perversa se convierten en
presos políticos y altos “dignatarios” del Polisario que pasan vacaciones
en Marruecos a donde, para llegar (paradójicamente todos vienen a Layun pro
cedentes de Canarias) rellenan
formularios en una ilustración de
su reconocimiento explicito, cabal y elocuente de la soberanía marroquí.
¿Quién da o quiere coger màs?
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