Michel Gourd (revista de prensa: “Le Matin
d’Algerie”)
Conacentomarroqui/France-Irak-Actualité:
Los
lobistas de Argel tratan, pues, de encontrar un acuerdo que podría reconciliar
Arabia saudita e Irán. Las tentativas de Abdelaziz Bouteflika de hacer bajar la
producción mundial de petróleo para impulsar los precios chocan con dos grandes
obstáculos:
- Primero: Arabia Saudita
no solo no está dispuesta a disminuir su producción, sino la ha aumentado desde
el comienzo del año en curso. El último informe de la OPEP muestra que ha
alcanzado 10’6 millones de barriles/día (mbd) en julio contra 10’2 mbd en el
trimestre anterior. El precio del barril del Brent está, pues, en torno a los
50 dólares. Un muy buen precio si se considera el de 30 dólares al que había bajado
hace un ano, pero lejos de los 140 dólares que había alcanzado no hace mucho.
- Segundo: Además, Irán
desea recuperar, a todo precio, su parte de mercado del bruto de antes de las
sanciones internacionales. Acaba, pues, de aumentar su producción a 3’85 mbd cuando
era de apenas 2’7 mbd antes del acuerdo nuclear del 2015. Esta lucha entre
Arabia Saudiita e Irán, por las partes de mercado ha figurado en el centro del
fracaso de la reunión de la OPEO en la primavera pasada.
El resultado
de toda esta situación es que, frente a un
importante déficit presupuestario, los argelinos están afectados por
importantes compresiones que van aumentando. El borrador de la ley de Finanzas
del 2017 prevé nuevas tasas entre ellas, una sobre la eficacia energética para
economizar la energía, lo que no parece gustar a los argelinos. El secretario
general del PST, Louisa Hanoune, ha calificado las últimas leyes sobre la remodelación
del código electoral y las jubilaciones, de “derivas autoritarias de un
gobierno que multiplica los atentados contra las libertades democráticas, de la
prensa y de la organización”. Ha denunciado también la corrupción del poder político
que dilapida, dijo, los fondos públicos mientras que las oligarquías no pagan
sus impuestos, enviando su dinero al extranjero. Una escalada que interviene, según
ella, en un contexto de crisis de sucesión al frente del país. Para ella, el
régimen ha provocado la delicuescencia de las instituciones y dio apuñaladas en
la espalda de la revolución.
El FLN denuncia,
por su parte, la violación de la línea del partido, a través de ataques de
miembros del buro político sobre los muyahidnes y muyahidates y pide la ida de
Saadani. Al otro lado de esta fractura social que se amplia, el ejercito sigue abrevándose
del grifo del régimen. El gobierno acaba de anunciar que los militares no serán
objeto de ningún recorte. El ejército acaba, además, de dotarse de un nuevo barco
de guerra que posee las tecnologías màs modernas en el dominio militar naval.
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