En sus pequeños ojos se veía el
destello de algo gordo que quería compartir. Adiviné de pronto que mi peluquero
necesitaba explicación o por lo menos precisiones. Sin dirigirme la mirada soltó:
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¿Qué te parece?
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¿Lo qué?
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¿Cómo lo qué? Todo el mundo habla de lotes de terreno repartidos a diestro y
siniestro entre, eso sí, lo que no los necesitan y que tienen mucho. ¿Lo sabes,
por lo menos?
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Si, como todo el mundo
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¡Parece mentira, qué clase de responsables tenemos!
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No todos
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La mayoría y no lo de menos
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La vida…
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¿No será que tu también tienes alguna parcela?
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No. Yo no tengo nada. Nunca, jamás ni aquí en marruecos ni fuera de él
me dio nada… absolutamente nada.
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Los hay, como dicen los venezolanos los que han dado su vida por la
patria para que viva y los que han despojado la patria para enriquecerse
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Justo, pero qué le vamos a hacer
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Francamente tu no tienes nada
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Ya te lo dije nada… nada de nada. Incluso las enfermedades que traje
de Tarfaya las curo yo con la ayuda de
ùi pequeña familia: insuficiencia pulmonar, deficiencia intestinal, vista, sinusitis
aguda etc...
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¿Y ahora van a dimitir?
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¿Quiénes?
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Los dos ministros c araduras que se atreven a tomarnos el pelo
hablando de “competencias” y de lealtad hacia el cumplimiento de sus debes” y…
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No. En este país no dimiten los infractores, además son muchos… más de
lo que tú crees.
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Preguntaron a un alumno ¿Cuál es el país más rico del mundo? Respondiendo
él: “Marruecos”
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¿Cómo Marruecos?
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Porque los responsables roban tanto sin embargo siempre queda algo.
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