El otro terrorismo ¿Quién quiere salvar a Nusra?

De repente y tras una “madura” reflexión, el jefe de la organización terrorista Al Qaida, el egipcio Ayman Adauahiri “acepta” la retirada de la sucursal siria Frente Anusra de la organización madre.

Ocurre esto en un momento en que Turquía anuncia que va a coordinar con Rusia la lucha contra Daesh y Nusra y al día siguiente de una nueva ronda de negociaciones ruso-americana en torno a la imperiosa necesidad de incluir a Nusra en el esquema global de lucha anti-terrorista en Siria y tras persistentes pero infructuosos esfuerzos de Washington de catalogarla como “resistencia moderada”.

¿Quién ha convencido al jefe de Al Qaida para aceptar tan “traidora” retirada?

La conducta de Adauahri, acusado de haber proporcionado a los americanos la dirección de su ex jefe Oussama ben Laden en  Pakistán que era uno de los muy pocos que la conocían, es más que dudosa. Desde que dirige los destinos de lo que queda de Al Qaida, muchos jefes locales de la organización terrorista fueron misteriosamente liquidados por los servicios de inteligencia americanos mientras que a él nadie ha inquietado nunca.

Total: se trata de un argumento americano para reforzar las probabilidades de una alternancia terrorista en Siria (De Daesh a Nusra descafeinada. Es decir sin pleitesía a la agonizante Al Qaida).

Rusia no lo ignora. Tampoco ignora el curso de las negociaciones tripartitas Nusra-E E.UU-Al Qaida, llevadas a cabo bajo los auspicios de la CIA americana y de los departamentos de inteligencia militar estadounidenses. No se podía defender una alianza Nusra-Israel, girando la primera en la orbita del espectro de Al Qaida (porque la organización original ha desaparecido y la actual cobra del pentágono).

Entre los “suyos” la solución es fácil. Pero Rusia tiene otros planes para Siria, para la región y para ella misma. La situación en Siria ha cambiado mucho y con ella las perspectivas de una guerra que se va apagando después de un sismo en Turquía y la amenaza de otros en países de la región.

Rusia dirige el juego. Habla con Estados Unidos de la paz en Siria, preparándose a lo peor en el mismo país. Washington pierde ventajas y adquisiciones geopolíticas y solo a expensas de Rusia las puede recuperar o parte de ellas porque en Siria y en oriente Medio todo ha cambiado y todo va a seguir cambiando. En esta óptica,  solo le queda Anusra que está descafeínan do para adaptarla a la coyuntura.