El giro turco y la nueva ecuación medioriental Las inquietudes de la OTAN

Lo dijo el ministro turco de Asuntos exteriores: “la normalización de nuestras  relaciones con Rusia no son alternativa a nuestros vínculos con la OTAN y la UE”.
Si, lo dijo, lo que pasa es que nadie en Bruselas ni en la Alianza Atlántica lo cree, pero Turquía no es Qatar o Bahrein.
De haber arrestado a casi 20 000 personas y de haber suspendido 50 000 pasaportes, sin ningún a garantía ni constitucional ni institucional y con una voluntad expresada en voz alta de que van a seguir arrestando a gente, otro país que no fuera Turquía o Israel habría tenido el mismo destino que Irak de Saddam Hussein.
Lo que  no quiere decir,  ni mucho menos que Estados Unidos, sus aliados y sus satélites regionales son improductivos. Hoy mismo los “diputados” egipcios, sin  aviso previo, de repente y contra toda lógica, se han puesto a colectar firmas para una moción de condena en el “Parlamento” egipcio de la masacre otomana a los armenios.
Habrá que buscar quién mueve los hilos de tan peculiar y  repentino “despertar de conciencia”.
Paralelamente en todas las conversaciones de Estados Unidos con Rusia sobre Siria, sale a relucir el tema turco y “la urgente necesidad de ponerse de acuerdo sobre línea rojas”, azules,  verdes y amarillas.
El centro de gravedad de la inquietud geopolítica americana ha cambiado de orbita, sin que, esta vez, Israel pudiera hacer algo.
Washington está sumamente in quieta y con ella Paris, sin medios ni recursos y Londres sumergida hasta las narices en otro tipo de problemas. Los satélites regionales, por su parte, se limitarían como siempre lo hicieron a la financiación y, a la postre, a una ofensiva religiosa animada por imames y seudo ulemas cortesanos a quien Estados Unidos desea desterrar o derrocar.
Un nuevo quebradero de cabeza que, en menos de dos semanas, ha cambiado literalmente las coordenadas de la función militar en el norte de Siria, donde hoy mismo la aviación “aliada” dirigida por EEUU ha matado a 45 civiles y que según fuentes concordantes, cada vez encuentra más dificultades a contrarrestar el avance del ejercito árabe sirio.
La “neutralidad” de Turquía es mortal para los planes y estrategias occidentales en la zona. Desde hace días,  Washington y detrás de ella Paris quieren infructuosamente salvar a lo que queda de Daesh en Alepo.
Por otra parte parece que la organización criminal de Abi Bakr Al Bagdadi se ha dado cuenta de que Estados Unidos desean sustituirla por Al Qaida, debido a las dificultades de los abastecimientos en hombres y material desde Turquía y la posibilidad desde Jordania o incluso Irak.

En Siria, Irak, pero también en el Yemen las cosas se han puesto al rojo vivo. Los próximos días van a ser decisivos.

Comentarios