Primero fue Turquía, que al, anunciar
aunque solo para el consumo local y para la paja en el ojo ajeno y la viga en
el del propio pueblo y ahora Francia que incurre en el mismo “error” táctico,
anunciando la “intensificación de su lucha contra Daesh”.
Fundada en el crimen y el chantaje la organización
terrorista se anticipa a la acción de los que amenazan a pesar de que los
franceses no matan en Siria a ningún
daeshista, sin o a la indefensa población civil.
Para Abi Bakr Al Bagdadi y sus… 50
criminales se trata de anticiparse,
dando botones de muestra de lo que son capaces, en Turquía o en Francia
o en cualquier otro país que les haya apoyado hasta la médula antes de “cambiar
la chaqueta”.
Con sus enemigos iraquí y sirio no ha
podido, le quedan sus amigos y
patrocinadores. “O todos o ninguno”. Daesh no va a permitir giros de ningún
grado en la órbita de sus “aliados”. Los que abandonen lo pagaran, los que disminuyan sus “contribuciones” lo
pagaran también y los que bajen el tono tampoco se quedarán sin pagarlo.
Van a ser otros tiempos que la
ineludible e indefendible caída de
Basora los van a teñir de sangre y de barbarie.
Atentado por aquí, otro por allí, donde
se puede y donde suene (en la prensa) en alarde de un certificado de vida de
una organización terrorista en vertiginosa pérdida de velocidad que deja atrás sus
“días dorados” y que todo el mundo desea abandonar.
Francia y Alemania y no Rusia ni Irán.
En Daesh no hay iraníes y los rusos de Daesh, la inmensa mayoría fueron
liquidados y los que quedan están tan controlados que nunca regresaran a Rusia,
teniendo que vivir o morir en la ratonera donde se encuentran.
Daesh estrena era… sombría y de indeterminadas
perspectivas… sus padrinos también.
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