Desde el fallecimiento del ex secretario general del Polisario,
Mohamed Abdelaziz, luchas voces se levantan diariamente para reclamar
negociaciones directas con Marruecos.
Hoy es el secretario general y presidente en funciones del Frente,
Khatri Addouh quien apoya esta petición.
En un
correo dirigido ayer (domingo 26-6) al
Secretario general de la ONU, citado por la prensa argelina y por “Al
Huffington Post”, Addouh pide un “plan para un proceso de negociaciones
directas, intensas y de alto nivel entre el Polisario y Marruecos” en presencia
de “los principales actores de las dos partes”.
Este
plan que debe ser preparado, según el
dirigente polisarista “ conforme a las resoluciones del Consejo de seguridad de
Naciones Unidas y la Asamblea general” tiene por objetivo “resolver el
conflicto” en torno al Sahara de aquí “a finales del 2016”, precisa Addouh.
En su carta
el presidente en funciones de la banda del Polisario insta también a lo que
llama “vuelta de la MINURSO” al Sahara “ hasta ahora, no constatamos progreso
hacia el restablecimiento de esta componente en sus funciones”.
La
pregunta, hoy por hoy es ¿ Posee la legitimidad requerida para llevar a cabo
negociaciones directas con Marruecos?
Secretario
general y presidente en funciones de la banda del Polisario difícilmente se
puede imaginar que tomara decisiones tan estratégicas sin consultas y aval
previos del tutor argelino.
¿Es el
caso? Veremos si Khatri Addouh siga en vida durante los próximos días o
semanas.
De hecho,
según el artículo 62 de la “constitución” de la banda, el presidente en
funciones no puede postular a ocupar la presidencia.
El plan de
autonomía propuesto por Marruecos en el 2007 descansa en “una transferencia de competencias a las
poblaciones del Sahara, teniendo en cuenta las especificidades locales y en el
marco de la soberanía y la integridad territorial de Marruecos”.
Para que se
pueda hacer “las poblaciones del Sahara se encargarán de la gestión ellos
mismos democráticamente de sus asuntos a través de órganos legislativo,
ejecutivo y judicial dotados de competencias exclusivas, disponiendo de
recursos financieros necesarios al desarrollo de la región en todos los
dominios y participando, de manera activa en la vida económica, social y
cultural de Marruecos”.
Por otra
parte, “el Estado conserva sus competencias en los dominios como la defensa,
las relaciones exteriores y las atribuciones constitucionales y religiosas del
rey”.
El plan de
autonomía del Sahara está considerado serio, realista, creíble y realizable por
muchos países entre ellos Francia, España e incluso Estados Unidos.
(Leer “En voz alta”)
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