Entre la banda terrorista Daesh y las unidades populares chiitas apoyadas
por Irán, Estados Unidos y sus satélites regionales, prefieren, de lejos, el
primero. Tanto es así que en la actual batalla por Fellouya, la aviación de la “coalición
internacional” no ha atacado ningún objetivo de Daesh ni en la ciudad ni en sus
líneas de defensa en torno a la ciudad.
Un portavoz de estas unidades populares a los que el mando americano ha
prohibido el ataque frontal de la ciudad ocupada por las hordas terroristas, ha
revelado este mediodía que “en coordinación con el ejército nacional iraquí
veremos la mejor opción para liberar la ciudad”.
Curiosamente pero también casi providencialmente la batalla de Fellouya está
acaparando la atención de estados Unidos, lo que, con otras palabras significa
que esta batalla está desenmascarando a los que pretendían luchar contra el
terrorismo cuando en realidad están donde están para protegerlo.
No obstante, ante el desarrollo de las operaciones militares en torno a
Fellouya, todo hace indicar que las fuerzas iraquíes han perdido toda confianza
en Estados Unidos, que se atreve hasta de crear problemas políticos en Bagdad y
otras ciudades para distraer a sus fuerzas armadas a consagrarse a luchar
contra Daesh.
No podía ser de otra forma, entre muchas otras cosas, porque la presencia
de instructores militares iraquíes, entre ellos el emblemático general Souleymani
suscita un poco más que la curiosidad de los americanos en Irak.
Irak y no Siria, se está convirtiendo en el campo de batalla más
encarnizado entre Estados Unidos y su Daesh por un lado y el ejercito iraquí y
sus aliados iraníes. De donde los últimos avances de las fuerzas iraquíes en dirección
de Fellouya ha inquietado sobremanera al mando americano en la región, que en
acciones combinadas con su aliado en la OTAN, Turquía, hace llegar toneladas de
armas de todo tipo a Siria con destino a la otra Daesh: Nosra con el objetivo
de descongestionar la presión popular contra Daesh en Irak.
Daesh y sus aliados. Daesh y sus enemigos. Rusia conoce perfectamente este
abstracto curso de acontecimientos. Pero se limita a “coordinación” con los americanos,
suspendiendo incluso sus incursiones contra los terroristas de Nosra.
Aliados y enemigos. Irak y Siria sin Daesh significarían una victoria de Irán
en la zona.
¿Lo puede aceptar o tolerar Estados Unidos y sus satélites en la región?
La estrategia y su inverso: Irak se está convirtiendo en otro Irán.
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