Mundo árabe: Intereses propios y extraños…

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Philip Hammond está, para 3 días en una gira por los estados del Golfo. Un destino predilecto para los que han hecho que este mundo árabe este patas arriba. Ellos saben qué visitar y qué evitar. No son tiempos de dar, sino de coger y recoger. Son tiempos de pedir, de vender, de mostrar y de cobrar.
Antes del secretario para el Foreing Office británico eran otros. De estados Unidos, de Francia, de Alemania y de Estado Unidos a los que piden permiso antes de emprender su safari comercial por estos países.
Pero, sin la actual situación en  Siria y en Irak, sin la inflexión securitaria en la inmensa mayoría de los países árabes, especialmente Egipto, Túnez, el Yemen, Libia etc. este destino hubiera sido menos atractivo y quizás incluso más criticado.
En efecto, sin su “primavera árabe” su Daesh y su Al Jazeera, el mundo árabe era otra cosa, con otras esperanzas y otras promesas del futuro.
Mister Hammond y sus homólogos occidentales saben qué visitar, qué proponer, qué pedir y por qué pedir. Las guerras, la muerte, la destrucción, el odio y la codicia geopolítica hacen de este mundo árabe o parte de él terreno fértil para los intereses del Reino Unido y de otras potencias occidentales: Buenos mercados, buenos pagadores, mucho dinero y “generosidad” con el extraño después de la avaricia con el propio.
Nos venden armas… odio, rencor y una ilusión en forma de obsesión de liderazgo y de otros espejismos.
Para ellos el amor, para nosotros, el odio. Para ellos la sonrisa, para nosotros las lagrimas. Para ellos la prosperidad, para nosotros la envidia y la autosugestión.
La permutación de centro de gravedad de las crisis y de los dramas. Era la crisis financiera y moral en Occidente. La “exportaron” al mundo árabe. Eran tiempos difíciles para Occidente, los obsequiaron a los árabes. Y aquí estamos y así están: ellos mejor que ayer, peor que mañana y nosotros peor que ayer, mejor que mañana.
Ellos tienen a Daesh y otros Daeshes, nosotros a inocentes que matar y pobres infraestructuras que costaron vidas humanas que destruir.
Luego hablaran de la paz entre palestinos e israelíes, pero no entre los sirios ni entre los yemenitas.
Esto les conviene, aquello no. Y nosotros (ellos) esperando que manden para obedecer.

¿Hasta cuándo?

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