Yazaki, Sumitomo, Mitsui…son,
cada vez más, los mastodontes japoneses que eligen invertir en Marruecos y
lanzar en él sus grandes proyectos. Ante esta grata constatación, el Reino
tiene la intención de seducir a más empresas japonesas.
Tercera economía mundial y
segunda potencia comercial, Japón va a reforzar sus relaciones económicas con
Marruecos. Una ambición confirmada durante el 4 Foro económico arabo-japonés
que se desarrollo en Casablanca a finales de la semana pasada.
Desde el 2009, los
intercambios comerciales entre Japón y los países árabes han pasado de 102 000
a 109 000 millones de dólares, lo que representa una evolución de orden de
3%.
En cuanto a Marruecos específicamente,
los IDE han conocido un “alza considerable”, subraya “Les Eco”, citado por “Le360”
pasando de 32 800 millones de DH a 81 000 millones de DH. Un alza
particularmente concentrada en el sector de la industria, especialmente el del automóvil
que atrae, cada más a inversionistas japoneses. De esta forma, un gigante del cableado como Yazaki continua
reforzando su presencia en Marruecos con la apertura de una tercera fabrica en Mequínez
en marzo pasado.
Pero la energía constituye
también un sector clave y prometedor. Un nuevo polo acaba de reforzar la cooperación
entre la agencia Masen y Sumitomo en torno al desarrollo de un demostrador CPV
(Concentrated photovoltaic) de una capacidad de 1MW en la plataforma R§D del complejo
solar Noor Uarzazat. El acuerdo fue firmado durante el antes mencionado foro.
Sumitomo se dispone también a reforzar su producción en Marruecos de 25% en el
horizonte 2018. La próxima etapa consistirá en la puesta en pie de una CPB de
una capacidad de 20MW así como en el establecimiento de fabricas y un a base de
negocios.
Mitsui parece compartir el
mismo entusiasmo. Presente desde 1061 en Marruecos, este gigante de la energía ha
llevado a cabo grandes proyectos con los grandes grupos marroquíes, entre ellos
la OCP, en Jor Lasfar. Desde ahora en adelante, desea completar una central eléctrica
de una capacidad de 1. 386 MW con GDF en Safi y otra de 150 MW en Taza.
Sin embargo, Marruecos
quiere más y mejor y prepara una estrategia de seducción a nuevos inversionistas
japoneses, entre ellos Mitsubishi con el que el titular de Energía, Abdelkader
Amara ha lanzado ya discusiones. El ministro explora, de este modo, las
posibilidades de partenariado en el marco del Plan de gas natural licuado (GNL)
y del desarrollo de las energías renovables.
Otros sectores podrían,
dentro de muy poco, atraer a los japoneses, especialmente la reforma de la administración,
la formación y el turismo.
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