La cuestión de la “legalización de los sondeos de opinión “ acaba de
ser planteada por el diario “Al Akhbar” que recuerda en su edición de hoy,
citada por “Le360” que Marruecos está en pleno proceso electoral que terminará,
el 7 de octubre próximo por elecciones legislativas.
El diario, conocido por sus tomas de posición contra el gobierno da
cuenta de que “el ejecutivo se niega a legalizar los sondeos” y reprocha al equipo
de Abdelilah Benkiran el rechazo de una “propuesta de ley” del Partido del Istiqlal
que tendía a autorizarlo.
A este respecto, una fuente parlamentaria, contactada por “le360” ha
rectificado los monumentales errores de “Al Akhbar” como por ejemplo que la
propuesta del Istiqlal no data de ayer y ha dejado de figurar en la actualidad
o el principio según el cual el rechazo de una ley o de una propuesta de ley no
incumbe al Ejecutivo, sino a la instancia legislativa que es el Parlamento con
sus dos cámaras.
En todo caso y pese a estos lamentables pinchazos, “Al Akhbar” va en
el sentido de un “apoyo” a favor de la práctica de los sondeos, estimando que
se trata de “una medida eficaz que
permite a la sociedad expresar opiniones, especialmente políticas en un marco
de un nuevo orden mundial”.
Citando a muchos países occidentales en los que la práctica del sondeo
es corriente, el diario ve en ello el
signo de una madurez política, recordando que esta antigua “propuesta de ley
istiklali” preconizaba la creación de una instancia especializada encargada de
la realización de los sondeos.
El debate con el criterio de Al Akhbar es sano, tanto más que nadie en
este país ignora que algunos partidos, por no decir la inmensa mayoría de
ellos, están desacreditados por su déficit en materia de democracia interna y
por sus dificultades a movilizar al electorado.
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