Sería realmente inútil preguntarse, a estas alturas, quién quiere la paz en
Siria y quién quiere la guerra. Pero, por si persistía aun alguna duda el curso
de los acontecimientos en este país y en torno a él, reflejan fielmente las
intenciones, las voluntades y las obras: 1550 saudíes han entrado a Siria desde
Turquía en el curso de los últimos 4 o 5 días, repartiéndose entre Riqqa en
Siria y Mausel en Irak. Esta excepcional peregrinación terroristas ha coincidido
en un auténtico éxodo de jóvenes franceses de origen árabe o simplemente
convertidos recientemente al Islam.
Obviamente ni Riad ni Paris hacen alusión al “fenómeno”. Ni tampoco Ankara
que, en un alarde de “gesto de buena voluntad” hacia la entidad sionista, en
menos de 48 horas, en estrecha coordinación con Israel con la que el “proceso
de normalización” está muy avanzado según el presidente del parlamento turco,
atravesaron su frontera con Siria más de 1000 mercenarios con destino a los
campos de entrenamientos de la organización terrorista, protegida por Israel y Turquía,
Nosra.
Paralelamente Estados Unidos anuncia el envío de 250 de sus soldados de
élite para “entrenar” a los rebeldes en Siria. En Irak, ya queda poco trabajo,
a las profundas divergencias inter doctrinales, se han sumado otras, esta vez,
de orden étnico: turcomanos contra kurdos… y ¡vete a saber dónde va a acabar
este lio!
Descuartizan a Oriente Medio. Hoy
son Siria, Irak y en parte Egipto, Yemen y Libia. ¿Y mañana? No. Nadie se quedará
tranquilo ni como está ahora. Hay planes para todos y cada uno. Hay planes para
la región, su sub-suelo, sus riquezas y su gente. Hay planes para Israel, sus
adversarios del Frente de rechazo, la resistencia y todo quien se haya atrevido
a desoír las “nuevas normas en la región.
Ginebra es el pretexto. Cada vez que se acercara “peligrosamente” a acallar
los cañones, otros cañones suenan desde otras partes.
Es la ya tradicional historia de bomberos y pirómanos. Y entre ambos los
palestinos se sentirán desarmados y desamparados. Israel es la solución, los
palestinos, el problema.
¡Atención! Desde Ginebra, la ONU, los patrocinadores del “proceso de paz”
en Siria y la “comunidad” internacional reconocerá que la paz en Siria es
imposible.
Gracias Tabarich Putin.
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