Lo que podríamos llamar “la cuestión siria” no es más que la otra cara
de la moneda iraquí. Es decir: con la sustitución o permutación de los
elementos esenciales de la excusa de la invasión en el caso de Irak y de
derrocamiento del régimen en el caso de Siria.
En iraq se había dado como
argumento ante la comunidad mundial con un inmoral espectáculo del entonces
Secretario de Estado, el general Collin Powel en, ¡ironía del destino y de la vergüenza!
Naciones Unidas.
Nunca se encontró nada… Mister Bush y su, entonces jefe de diplomacia,
el general Powel siguen viviendo mientras que más de 3 millones de iraquíes han
muerto sin saber por qué y los que han sobrevivido siguen sin comprender como
en donde había tanta opulencia y abundancia puede haber ahora tanta escasez y
precariedad.
En Siria mismo escenario, mismo guion, mismos argumentos y mismas
alianzas a las que se suma Rusia, que con un absolutamente admirable
oportunismo irrumpe en el drama, acaparando todas sus entradas y salidas.
Ni Estados Unidos decía la verdad para derrocar a Saddam Hussein ni
ahora con Rusia dicen la verdad para, ni siquiera están de acuerdo en lo que
desean.
Por ahora se trata de acabar bien “el trabajo común”. Luego encontrarán
la manera más “equitativa’ para repartir los botines. Pero, en espera ambos se
han puesto de acuerdo sobre un nuevo tipo de guerra fría, signo precursor de lo
que va a ser oriente Medio pos-siria. “Rusia nunca abandona a sus aliados” alusión,
evidentemente a estados Unidos. Pero nunca los ayuda suficientemente, dejándolos
siempre y en todas las circunstancias agonizando o de rodillas. De hecho, nunca
los abandona siempre y cuando no se crucen con sus intereses. ¿Y qué aliado no
se cruza con los intereses del otro? “Rusia con vosotros”, está escrito en los
sacos de ayuda humanitaria a los desplazados o refugiados. ¿Con quién? No lo
precisa… con todos… con quien gane… si es que gane.
Mientras tanto, el ministro iraní del Interior, Mohamed Alaui acaba de
revelar que sin la ayuda de Irán Daesh hubiera conquistado Bagdad y Damasco.
¿En qué quedamos? ¿Y Rusia… y estados Unidos… y las coaliciones?
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