Buenos días Marruecos MINURSO: La crisis Marruecos/Ban Ki-moon eclipsó la vigilancia de derechos humanos
El Coseno de seguridad de la ONU va a adoptar próximamente una nueva resolución
sobre el Sahara Occidental Marroquí. A pocos días de esta fecha, Marruecos ha
logrado hacer olvidar la folklórica reivindicación de la ampliación del mandato
de la MINURSO a la vigilancia de Derechos Humanos.
“Yabiladi” constataba ayer que este año y a muy poco de la resolución del
Consejo de seguridad las ONG internacionales de derechos humanos afines a la
tesis argelina no han dirigido mensajes en este sentido a la Secretaria general
de la ONU o a los 15 miembros, entre permanentes y no permanentes del Consejo
de seguridad. Incluso Ban Ki-moon, habitualmente ferviente de esta medida, no
ha mencionado este punto en su informe entregado el pasado día 19 a los
miembros del Consejo de seguridad. Argelia y su Polisario se “han olvidado” de
su folklórica reivindicación, normalmente punto estelar en su acción diplomática
común durante los últimos años.
Esta evolución en las posiciones de estos intervinientes en el expediente
del Sahara es la consecuencia directa de las medidas tomadas por Marruecos en
represalia a los deslices del secretario general de Naciones Unidas con motivo
de su periplo por la región cuando el sur-coreano había dicho cosas de las que
se disculpo después aunque con rodeos.
La expulsión, el 15 de marzo pasado, de 84 agentes de la componente civil y
política de la MINURSO, en plena crisis entre Marruecos y ban Ki-moon, ha
cambiado literalmente la naturaleza del debate en la ONU y en el Consejo de
seguridad, relegando al segundo plano la ampliación de las prerrogativas de la misión
onusina a la vigilancia de derechos Humanos. En su informe, el SG de la ONU se
ha limitado a advertir contra el impacto de la reducción de los efectivos sobre
lo que ha llamado “aptitud de la MINURSO a cumplir con sus funciones” en la región.
De tal modo que durante las reuniones, celebradas a puerta cerrada en marzo por
los 15 del Consejo de seguridad, el SH de la ONU y los países que apoyan al
Polisario se limitaban a abogar por la “inmediata vuelta de los expulsados y
una condena de Marruecos”.
A pesar de la presión y el apoyo de miembros permanentes (Reino Unido y
EEUU) no se ha podido sacar ningún jugo contra Marruecos. Es más: el retorno de
los funcionarios dentro de 2 o 3 meses atenuaría considerablemente la presión internacional
sobre Marruecos.
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