Para Mohamed Abdelwahab
Al-Rafiki, alias Abou Hafs, ex detenido salafita y miembro del Partido “Renacimiento
y virtud” (PRV) conocido bajo el seudónimo de Abou Hafs “el salafismo importado
de Arabia saudita no conviene a la cultura y a las tradiciones marroquíes. Por
ello el emblemático fundamentalista insta a los salafitas marroquíes a romper
todo vinculo con esta corriente.
No es la primera vez que el conocido
“ideólogo” del integrismo marroquí se pronuncia al respecto, sin embargo esta
vez los recientes atentados de Bruselas que han servido de ocasión para reiterar su mensaje “ a los interesados”
a fin de acelerar lo que llama “marrocanizacion” (màs tolerante, màs abierta y más
moderada)del salafismo y cortar radicalmente con el Wahabismo importado de Arabia
saudita.
“Los marroquíes están todos de
acuerdo para decir que el país ha entrado en una nueva etapa de su historia: la
de la reconciliación y de la participación de todos los hijos del país en la construcción
del futuro de Marruecos”, dijo Abou Hafs en una conferencia organizada el
martes pasado por el Partido del Istiqlal y presentada por su secretario
general Hamid Chabat.
“Todas las partes deben
inscribirse en este proceso de transformación, reconocer y corregir sus errores”,
explicó el ex detenido una de las figuras màs representativas, hasta hace muy
poco, del integrismo marroquí que le ha valido anos de prisión.
“El éxito de esta transformación,
preciso El Rafiki, implica tres actores: el Estado, las instancias de la
sociedad civil y las corrientes salafistas marroquíes”.
Abou Hafs pidió a los salafistas
marroquíes velar por la marrocanizacion del salafismo y de acabar con sy relación
con el salafismo importado de Arabia saudita. En su discurso el orador se refería
evidentemente a la corriente wahabita, muy extendida durante los años 80 y que había
influenciado mucho a muchos marroquíes.
No obstante, observo el
salafista, esta corriente está adaptada a la identidad a la cultura y a la
idiosincrasia saudí. En cambio, no conviene a los marroquíes que se distinguen,
entre muchas otras cosas, por su respeto de las libertades.
Por su parte, el estado debe
corregir los errores del pasado, siguió diciendo Abou Al Hafs, liberando a los
prisioneros salafistas, cuya inocencia ha sido probada.
Por otra parte, Al-Rafiki ha
advertido a las instancias de la sociedad civil, partidos políticos y asociaciones,
contra el peligro de la seducción financiera que representa Daesh que intenta
reclutar a ex prisioneros, abandonados por el Estado y la sociedad civil y que
se convierten entonces en presas fáciles”.
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