Los ojos del mar me vigilan
Con su color azul marino,
Penetran en el fondo de mi ser,
Revisando mis recuerdos
De un día matutino,
O de una noche oscura, fresca y húmeda…
Ahí estaba abrazando sus olas,
O corriendo descalzo sobre la arena blanca
De la playa larga y extendida,
Junto a mis amigos de la infancia…
A veces nos acompañaban las nubes grises
Que daban al panorama
Rasgos de tristeza y dolor,
Y en otras veces,
El sol brillaba deslumbrante
Encima de nuestras cabezas inocentes,
Y las gaviotas nos sobrevolaban alegres,
Entre las nubes de algodón blanco
Y el cielo azul …
Hasta el futbol nos gustaba compartirlo con el mar,
Chutando el balón de un lado a otro,
Desplazando con él nuestros tiernos pensamientos,
Y nuestros placenteros sentimientos…
El mar sigue vigilándome,
Sentado en la cafetería de enfrente,
Entendiendo sus susurros,
Se dibuja en mi cara una sonrisa,
Viéndole calmado y tranquilo,
Luciéndose tan bello
Con sus aguas cristalinas,
Como si fueran el espejo de la vida,
Reflejando nuestras memorias
En hermosos cuadros,
Con tinte del pasado
Y el aroma de un bello futuro,
Esperando que sea lleno de alegrías
Escrito por : Mohammed Chafih el Mrabet
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