Siria y lo que representa: La paz que se quiere crucificar…

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Ni tanto ni tan tontos. Los árabes no son  tan ingenuos como para creer propagandas subdesarrolladas y gratuitas sobre el curso de los acontecimientos en Siria, Irak, Yemen, Libia y ahora el Líbano. Si la presencia militar rusa y sus incursiones en este país son “una agresión” como debemos calificar las de la llamada coalición occidental que dirige Estados Unidos y que en menos de un año y medio ha permitido una potencia de fuego a Daesh y su extensión a zonas inimaginables antes.
No califiquemos a nadie ni a nada. Ahora mismo, desde que se ha anunciado un posible alto el fuego en Siria y desde que se ha sabido que excluía a las bandas terroristas de unos y otros, la actividad en la frontera con Turquía conoce una fertilidad sin precedentes y aviones de países regionales que “contemplaban” una intervención terrestre en Siria aterrizan en los aeropuertos turcos, aportando todo lo que necesitarían estos grupos terroristas.
Nada es más difícil que la paz… cuando se busca en una región tan enigmática como oriente Medio y nada es más fácil que la guerra en una región que, aparentemente nada en petrodólares y en apetitos hegemónicos.
La paz es deber de todos. La guerra es interés de algunos y la diferencia es abismal entre los que son agredidos y los que agreden.
Ahora después de enormes esfuerzos para evitarlo, algunas “oposiciones” en Siria parecen haber llegado a la conclusión de que no tenían futuro y que lo mejor sería aceptar el cese de las hostilidades en espera de otro milagro, que en esta parte del mundo abundan y nunca se agotan.
Alto el fuego y lo que le debe seguir. El pueblo sirio debe pronunciarse en voz alta y en mayúscula. Siempre fue el más adulto de los pueblos árabes y es momento de que diga lo que quiere, a lo que aspira y lo que prefiere, sin injerencias internas ni externas e independientemente de lo que hayan hecho estos o dejaron de hacerlo aquellos.
Si. En efecto, l paz no va a ser fácil pero resulta que no hay alternativa por más que alucinen algunos.
De todos modos ¿Cuales son los retos de tan surrealista obstinación occidental? ¿Un hombre: ¿Bachar al Assad? . ¿Un régimen: el suyo o de sus aliados? O bien ¿Enormes intereses que solo se pueden realizar sin él.

El día en que se responda sincera, clara y responsablemente a estas preguntas, habremos encontrado la solución mágica para acabar con su terrorismo.

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