Por: Bill Van Auken (revista de prensa Mundialización
y traducción al español de “conacentomarroqui”)
Reaccionando a las siniestras implicaciones de una es
calada de este tipo, el primer ministro ruso Dimitri Medvedev ha dicho el
jueves al diario alemán Handesblatt: “Los
americanos y nuestros socios árabes deben reflexionar al respecto de manera
seria y preguntarse si realmente quieren una guerra permanente. Todas las
partes deben sentarse en torno a la mesa de negociaciones en vez de desatar una
guerra mundial”.
Las palabras elegidas por Medvedev no eran una simple hipérbola.
Una intervención militar para salvar a los “rebeldes” que es sinónimo de una
guerra para salvar a la filial siria de Al Qaida –el Frente Nosra-, principal
fuerza en el suelo en la provincia de Alepo, podría obligar rápidamente a
Estados Unidos y sus aliados en los combates con Rusia a un enfrentamiento
armado entre las dos principales potencias nucleares.
Responsables americanos han, evocado estos últimos días
la creación de un “corredor humanitario” en Alepo y en otras zonas rebeldes
sitiadas por las fuerzas gubernamentales. A todas luces, se trata de remplazar
la principal via de abastecimiento de los “rebeldes” desde Turquía, cortada por
la ofensiva del gobierno sirio. Lo que perturba el armamento de los “rebeldes” orquestada
por la CIA americana con cargamentos venidos de Libia, de las monarquías
petroleras del Golfo y desde más allá. Un tal corredor necesitaría una fuerza
militar de protección y la aplicación de una “zona de exclusión aérea” lo que
significa una confrontación no solamente con las fuerzas gubernamentales, sino
con los aviones de combate rusos.
Turquía, aliado de Estados Unidos en la OTAN está
bloqueando sus fronteras a los refugiados sirios para crear un máximo de crisis
de manera a proseguir sus propios objetivos estratégicos: no solamente un
cambio de régimen en Damasco, sino también la represión sangrienta de la minoría
kurda de una y otra parte de la frontera.
(Continuara)
Comentarios
Publicar un comentario