Los diseñadores
de Daesh y de otros grupos terroristas en Siria, Irak, en Libia y ahora, parece
que también en el Líbano, tanto los occidentales como sus satélites regionales
se muestran cada vez más nerviosos. Su decepción se hace sentir y observar en
sus declaraciones cuando confunden la velocidad y el tocino y la verdad es que
hay de qué.
Me explicaré,
pero antes esta pequeña pero muy ilustrativa pregunta: ¿Qué religión hubiera
resistido con un sinónimo de Daesh que pretendería representarla? No. Muy
difícil? Quizás ninguna: con los miles de millones de dólares diarios lo que ha
llevado a algunos inmensamente ricos antaño, al borde de la quiebra y de la
bancarrota, con lo que hubieran paliado la pobreza no solo en el mundo árabe,
sino en el mundo, pero han preferido invertir en la muerte y la destrucción. ¿Y
para qué? Nada… absolutamente nada. Su Daesh es, cada vez, más un tigre de
papel, que de verdad. Y ellos se quedan sin
sus gasoductos ni sus canales.
Desde hace
semanas Daesh solo puede matar a los inocentes civiles. Los dólares y las armas
siguen afluyendo pero nadie sabe donde van a parar… con tan humildes
resultados. Ni Daesh ni sus padrinos representan aun amenaza alguna… ¡ y lo que
te queda por rondar morena!
No obstante,
lo curioso es que todas las puertas de la paz y de reconciliación están abiertas,
a menos que Washington dijera una cosa y pensara otra. Lo que es aconsejable no
creer.
Naturalmente
con el paso del “famoso” y sangriento gasoducto por Siria y el canal por el
Yemen el mapa medí oriental hubiera cambiado. Los retos (en plural) eran de
talla e importante debía ser la réplica y la contrapartida.
La paz acabará
por triunfar con o sin ellos, pero el mundo descubrirá (de hecho ya está
descubriendo) los verdaderos enemigos de la paz aunque hubiera sido mejor la
paz con todos sobre todos los que la crucificaron y los que la descabellaron. Pero…
¿Qué le vamos a hacer? Así son las cosas y así debemos comprenderlas. Una paz
en oriente Medio elaborada y negociada en el Kremlin y en la Casablanca y los
domésticos se limitarán a financiar si algo les quede… Lo dirá el “big brother”
y lo que dice el hermano mayor es “agrado” porque lleva semanas explicándoles que
donde puede haber cambio de regímenes es donde menos se piense…
¿Han
comprendido, verdad?
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