La temporada agrícola esta comprometida
y se debe adaptar a esta realidad. Sin embargo, las ultimas lluvias y las
anunciadas para los siguientes días vuelven a dar esperanza. Si la tasa de pluviometría
se mejore, los daños podrían ser, efectivamente limitados.
“Es un viento de esperanza con
efecto mas psicológico que otra cosa que sopla entre los agricultores marroquíes
después del retorno de las lluvias”, escribe hoy, entre otros Les Eco citado
por “Le360”.
De modo que, en espera de
valorar la situación durante los próximos días, e incluso hasta marzo,
especialmente para los cultivos primaverales, los agricultores no hacen muchas
ilusiones respecto a la actual temporada, en parte comprometida para algunos cultivos,
debido a que las actuales lluvias son insuficientes para las zonas “bour”.
A título de ejemplo, el citado
diario evoca la región de Al Jadida, donde la dirección regional de Doukkala,
una de las zonas mas fértiles de Marruecos, señala que solo se han registrado
15 mm, lo que significa que en esta zona el nivel pluviométrico sigue
insuficiente. Sin embargo la dotación en agua de irrigación de 650 millones de Metros cúbicos a titulo de
la temporada agrícola 2015-2016 ha permitido atenuar el impacto de la sequia. Pero
los niveles de realización de los cultivos siguen por debajo de los deseos en
las zonas bour. Una superficie total de 387.450 hectáreas de cereales que sigue
pasto de la sequia.
A pesar de todo, los responsables
gubernamentales se muestran prudentemente optimistas. Pese a ser tardías, y que
no van a permitir más que un resultado medio a nivel de los cereales, las
lluvias van a ser benéficas a los árboles frutales, al millón de hectáreas de
oliveros, a las 110 000 hectáreas de naranjos y de cultivos primaverales
sin hablar de la cría del ganado.
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