En su primera reacción oficial en la prensa marroquí,
desde el anuncio por el gobierno marroquí de la suspensión de todos sus contactos
con la UE, el embajador-jefe de la misión en Marruecos ante la Unión Europea en
Bruselas, Menouar Alem, citado por “L’Economiste” ha recordado las razones de las
desavenencias entre el reino y la UE.
Contactado por Atlantic-Radio, el embajador ha
explicado que “es la falta de confianza cuando los primeros encuentros eran
transparentes y prometedores, que ha desatado la suspensión de los contactos. Marruecos,
que ha deseado aportar una contribución “regular y formalizada” se ha encontrado
frente a responsables europeos que no dieron prueba de una “idónea respuesta”
en la elaboración del documento que acompaña la demanda del recurso en
apelación.
“Hoy por hoy, explico Menouar Alem, ni siquiera sabemos
lo que hay en el recurso que ha sido presentado”.
Las relaciones internacionales y más concretamente
entre países y conjuntos regionales n,o deben obedecer a los cambios de las
personas o mecanismos en este país o en este conjunto ni depender de la ideología
del nuevo responsable o sus relaciones con los adversarios del país concernido
por estas relaciones. De donde la certeza de la postura marroquí, en espera de
una, sino perennidad, por lo menos una estabilidad dentro de la continuidad de
sus relaciones, entre otras cosas, porque las buenas relaciones o por lo menos
las normales no se mendigan, se obtienen a base de una serie de criterios y de
posiciones.
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