¡Claro que lo
sé! Sé que hablamos mucho de la crisis siria. Consagramos mucho espacio, mucha preocupación
y mucho esfuerzo…. Y es normal… casi legitimo. Nunca antes en la historia,
un país y un pueblo ha sido objeto de
tan atroz destino y de tan cruel injusticia de propios y extraños.
Cinco anos de sangre y fuego y una abstracta
obstinación de cambiarlo todo y otra de impedirlo todo.
1 200 grupos beligerantes en
Siria, según el muy fidedigno general Flynn patrón de la DIA (Inteligencia
militar del Pentágono).
1 200 grupos con sus armas, sus mercenarios,
sus sueldos, su transporte su…sus…. ¿Se imaginan cuanto han costado, cuanto están
costando y cuanto van a costar de seguir esta guerra sucia?
Miles de millones… un poco màs… mucho
màs… la suficiente “pasta” para acabar con la pobreza en el tercer mundo, no
solo en Siria. Pero ellos se obstinan a destruir no a construir, a imponer la
hambruna y la miseria no el bienestar y la tranquilidad.
5 largos…interminables anos en los que
se ha ensayado todo… absolutamente todo. ¿Qué es lo que queda por ensayar?
La paz… buscar la paz…
Ahora surge una oportunidad bajo forma
de islote de esperanza en medio de un océano de odio, desconfianza y parquedad:
Ginebra II y la providencial formula “con los que están”, porqué nunca estarán
todos, porque los que manipulan las marionetas tienen otros objetivos y otras
finalidades.
Una ocasión, casi una utopía, pero en
estos tiempos en que escasea la esperanza mal vale algo que nada.
Ginebra III es la esperanza y el sentido
común es el anhelo y el deseo de los que están en el ojo del ciclón porque
bastante, màs que bastante se tiene con tantos muertos, tanta sangre derramada,
tanta destrucción, tanta inconsciencia y tanta traición a todos y a cada uno de
los valores morales, religiosos y éticos.
Si. Seguiremos ha blando de Siria, de
su drama, que es, en gran parte la nuestra, la de la humanidad entera o de lo
que de ella queda aun. De Siria, la mártir… de Siria la victima… de Siria que
fue y dejo de ser de Siria para los sirios y de Siria para la paz, la
concordia, la con vivencia y la coexistencia pacifica entre todos.
Ni con este ni con aquél.. con lo que vemos… lo que sentimos… lo
que lloramos y lo que condenamos o debemos condenar.
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