II
Un artículo del New York Times,
citado hoy por “France-Irak-Actualité” acaba de revelar el nombre de código de la guerra secreta multinacional de
la CIA en Siria. Se trata de la operación
Timber Sycamore lo que significa “Madera de Plátano”. En 1992,
los investigadores sirios, Ibrahim Nahal y Adib Rahme publicaron un estudio
según el cual: “a pesar de que ma anchura de las cernes sea influenciando por
los factores del medio, la madera de Plátano de Oriente puede clasificarse
entre las Especies con crecimiento relativamente rápido
en relación a
la haya o al roble (alcornoque)”.
“En los años 1980, Willian Casey, entonces director
de la CIA, había tomado decisiones cruciales en la conducción de la guerra
secreta en Afganistán. No obstante, éstas fueron elaboradas fuera del marco burocrático
de la agencia, habiendo sido preparadas con los directores de los servicios de
inteligencia saudíes, en primer lugar, Kamal Adham y màs tarde el príncipe Turki
ben Faisal. Entre estas decisiones, se puede citar la creación de una legión
extranjera encargada de ayudar a los “muyahidín” (yihadistas) a combatir a los soviéticos.
En claro, se trataba de la puesta en pie de una red de apoyo operativo conocido
bajo en nombre de Al Qaida, desde el fin de esta guerra entre la URSS y Afganistán?
Casey puntualizó los detalles de este plan con los dos citados jefes de los servicios secretos y con el
director del Bank of Credit and Commerce International (BCCI), el banco pakistaní-saudí
del que Kamal Adham y Turki Ben Faisal eran ambos accionarios.
Al hacerlo, Casey, dirigía entonces una
segunda Agencia o una CIA fuera de canales, construyendo así con los saudíes la
futura Al Qaida en Pakistán mientras que la jerarquía oficial de la Agencia en
Langley “creía que era imprudente”. En la Maquina de guerra americana, he
situado al Safari Club y al BCCI en una sucesión de acuerdos concluidos en el
marco de una “CIA alternativa” o una “segunda CIA”, que databa de la creación en
1948 del Buro de Coordinación Política (OPC por Office of Policy Coordination).
De tal modo que es comprensible que Georges Tenet, el director de la CIA con Georges
W. Busg haya seguido al precedente de (William Casey (el director de la Agencia
con Reagan), encontrándose una vez al mes, con el príncipe Bandar, el embajador
de Arabia saudita en Estados Unidos? Pero sin revelar el contenido de sus
discusiones a los oficiales de la CIA encargados de las cuestiones saudíes.
(Continuara)
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