Hubiera querido decir que la noticia
no merece ser subrayada, pero los que conocen el Marruecos profundo en tienden
que todo lo relativo al rey Mohamed Vi interesa a los marroquíes, especialmente
su cercanía directa o indirecta.
De este modo justifico la noticia del desmentido
de la Dirección general de la seguridad nacional sobre las “legitimas”
alegaciones de muchos, entre ellos algunos medios de comunicación sobre la repente
y “misteriosa” desaparición del guarda-espaldas del rey, Aziz Ja’adi.
Si, es verdad, que las
interpretaciones al respecto ha sido
diversas, diferentes los tonos de la psicología del rumor y es, como Abdelattif
Hamoushi y el resto de los responsables de la seguridad en este país, saben, a
falta de pan, buenas son las tortas. O lo que es igual, en este caso, a falta
de una explicación, puntualización o precisión, los ciudadanos sueltan las
riendas de su imaginación.
En efecto, en un comunicado, de la
DGSN, citado por “Le360” esta dirección desmiente categóricamente el cese del
guarda-espaldas personal del rey, que según dicho comunicado “sigue ejerciendo sus funciones de manera
normal”.
Algunos comentarios que circulaban últimamente
señalaban que el guarda-espaldas presuntamente cesado fue trasladado a la
prefectura de policía de Layun. Lo que es, además de normal, puede suceder. Pero en todo caso nosotros en “conacentomarroqui”
lo que nos interesa es este nuevo ímpetu comunicativo e informativo de esta
DGSN.
Un pueblo uniformado, como dirían nuestros
amigos cubanos y una direccion de proximidad, como diríamos nosotros.
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