La adhesión de “Daesh”
a la OPEP es pura anécdota, pero no así su complicidad con las multinacionales
petroleras para adaptar los precios a sus imperativos y sus intereses a corto y
medio plazo (2016 y 2017).
La OPEO pone el grito
en el cielo: se debe reunirse urgentemente sus miembros y los “independientes”.
Rusia no se opone. Mientras tanto, muchos países productores y exportadores del
crudo como Kuwait comienzan a contemplar la diversificación de sus ingresos
para evitar el suspense del desmoronamiento de los precios del barril de petróleo.
Sobre el plan o
oficial se puede hacer mucho, pero debajo de la mesa, difícil por no decir
imposible. El arrollador avance de “Daesh” y su amenaza de ocupar todos los
pozos petroleros de Libia explica, en parte, el apoyo recibido y los objetivos
que se persiguen.
Y es que la función de
los precios del barril del crudo depende también, y quizás sobre todo de esto:
del petróleo robado, del petróleo ocupado y del petróleo por ocupar. En Siria y
en Irak han terminado las facilidades para ello, desplazándose, de repente, el epicentro de
esta “lucha petrolera” hacia Libia en espera de otros países que solo Dios Sabe
cuáles van a ser.
O sea: que traducidos
en lengua fácil: ¿Cuánto han perdido las multinacionales con la “pérdida” de
algunas de sus concesiones sobre todo en Irak y en Libia? Lo que màs que
respuesta conlleva otra pregunta ¿Qué es lo que planea, estas multinacionales
para recuperar lo “perdido”?
Ni Iran ni Rusia se
han desmoronado porque el precio del crudo està muy por debajo de los 120 dólares,
indispensables para la prosecución de sus planes de desarrollo. En cambio los
que impusieron esta táctica si tienen problemas y muy gordos… tanto que
recurren, de nuevo, a “Daesh” y sus servicios para desestabilizar o aumentar el
precio del crudo.
La pérdida de terreno
y de muchos campos petroleros en Siria y en Irak está siendo acompañada por una
intensificación de la “ayuda” a “Daesh” y la aceleración de los medios
inherentes de frenar los avances de los dos ejércitos nacionales como por
ejemplo el cierre de la frontera turca con Siria desde el instante en que el
ejercito sirio ha ido recuperando con una vertiginosa velocidad ciudades y
localidades a lo largo de estas fronteras.
En síntesis, “Daesh” es
el mimado no solo de algunos países occidentales y sus satélites árabes, sino también
de sus multinacionales petroleras en tanto que instrumento de presión y depresión
de los precios del crudo.
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