Contrariamente a lo que se llevaba especulando para fines que nadie
ignora, según el consejo de la alcaldía de Tánger, las tarifas de agua no conocerán
ninguna alza en el 2016. La noticia ha sido anunciada a raíz de una reunión del
comité de seguimiento de la gestión delegada en Tánger, la semana pasada, citada
por L’Economiste.
También ha sido decidido congelar los aumentos previstos en las
tarifas de electricidad, salvo para los tramos 5 y 6.
Los aumentos operados en el curso del 2015 habían provocado una ola de
manifestaciones, de las cuales la mayor en noviembre pasado iba a causar
enormes estragos sin la rápida intervención del rey que logro calmar el
descontento popular.
La buena noticia para los tangerinos, pero también para el resto de
los marroquíes habida cuenta de que las autoridades locales y las compañías
concesionarias han comprendido o deben haber comprendido en su justo valor a dónde
conduce el desprecio del ciudadano y su poder adquisitivo.
La vecina Tetuán y muchas otras ciudades de Marruecos padecen los
mismos abusos y exigen el mismo trato. Es decir una reevaluación de la política
de las casas concesionarias y un mayor rigor en el trato de la contabilidad.
Para ello solo los concejos electos pueden impactar de manera positiva
sobre la rectificación de los errores de Amendis y otros. Solo así se podría evitar
que los ciudadanos se encargaran ellos mismos de hacerlo como lo hicieron en Tánger
y en Tetuán.
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