El Presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika ha
creado una nueva dirección de los servicios secretos en lugar del ex departamento
de inteligencia y de seguridad (DRS), espina dorsal del régimen que ha decidido
de disolverlo.
Según la
prensa argelina de hoy, la Dirección de
los servicios securitarios (DSS) ha sido confiada al general jubilado Athmane
Tartag, nombrado en septiembre pasado en lugar del poderoso general Mohamed
Mediéne, alias Taufik que ha dirigido al DRS durante 25 años, haciendo de al un
“Estado dentro de Estado” con especialmente una misión muy marcada de policía política,
como en las peores dictaduras de la historia.
Bouteflika ha creado esta nueva dirección por un
decreto no publicado, según el diario gubernamental El Massa. Es el “fin de un
sigla (DRS) que ha acompañado al estado argelino durante un cuarto de siglo”,
comenta el diario francófono Al Watan.
La información no ha sido confirmada de fuente
oficial. Al colocar a la DSS bajo su control directo, el mandatario argelino
disminuye la influencia del estado-mayor del ejército al que se confiaban
misiones antiguamente dominio exclusivo del DRS, refuerza su poder y se
convierte en el único centro de decisión en el país.
Con este inesperado relevo, el presidente argelino
estrena un difícil episodio marcado de incertidumbre y de sobresaltos de todo
tipo y en todas las direcciones.
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