La reunión se preveía desde hace semanas,
pero su anuncio oficial tardaba debido a la ausencia de confirmación de Rusia:
una Cumbre internacional sobre Siria se celebra hoy, viernes (18-12) en Nueva
York y que debe reunir, junto a Estados Unidos, a Rusia, y a miembros de la oposición
siria, siendo su objetivo, por lo menos, aparente (anunciado) encontrar un
acuerdo sobre un proyecto de resolución de Naciones Unidas a fin de poner en
pie el proceso alcanzado en Viena.
Duran te esta ultima reunión en Austria
en noviembre pasado, los países invitados llegaron a elaborar un programa en
tres puntos:
- Desde enero del 2016, el comienzo de las
negociaciones entre régimen y oposición.
- Dentro de 6 meses, el establecimiento de
un órgano de transición.
- Y de aquí a 18 meses, la celebración de
elecciones.
Acuerdo, desacuerdo. Identidad, divergencia
de puntos de vista… todo se confunde cuando se sabe que incluso el Secretario
general dela ONU declaraba ayer que “no se debe confundir los retos de la lucha
anti-terrorista y el color del régimen en Damasco que, según él, debe ser incumbencia
exclusiva del pueblo sirio”.
¿Una solución? Opiniones distintas,
criterios divergentes, sin embargo escuchen (lean) lo que dijo el secretario de
Estado norteamericano al anunciar la celebración de la reunión de hoy:
“Vemos
fundamentalmente a Siria de manera similar. Queremos los mismos objetivos. Vemos
los mismos peligros y comprendemos los mismos desafíos”.
John Kerry se refería a Rusia. ¿Qué
queda?
Todo… o casi todo, empezando por
convencer a los satélites de estados Unidos que parecen mas obamistas que Obama
o lo que es igual: más nattanyahistas que Netanyahu.
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