En el mundo árabe no existe una
sola concepción sobre la crisis siria. Unos, se encuentran desde el comienzo de
la convulsión, comprometidos directa y, en muchos aspectos, descaradamente.
Otros no desvelan su postura de manera explícita, pero han bajado
considerablemente el tono y la hostilidad para con el régimen sirio como Egipto
o Túnez. Luego los hay que, en un acrobático ejercicio diplomático, se juegan el
camelean, según sus intereses y los de sus aliados o sus protegidos. Pero
todos, unos y otros, han contribuido al esfuerzo de la guerra y de la destrucción
y están dramáticamente ausentes en la búsqueda de un desenlace, salvo Jordania
por su titularidad en el Consejo de seguridad de la ONU.
No obstante, lo curioso, los que
se autoproclaman potencias regionales pierden la voz y la autoridad cuando, las
verdaderas potencias deciden, como sucedió ayer en Nueva York con el acuerdo de
paz sobre Siria. De donde queda claro que la decisión nunca ha sido, nunca será
árabe aunque pudiera concernir a un país árabe, en este caso, países árabes:
Irak, Siria, Yemen, Libia etc.
No seria insensato afirmar que
en el mundo árabe aun vivimos una guerra fría…muy fría, casi congelada. Unos
con estos, otros con aquellos, como si la única alternativa a la dictadura en
este enigmático mundo árabe, es el terrorismo.
Pero nadie ignora que la
dictadura en el mundo árabe es muy relativa y los derechos humanos en él son
una anécdota… de mal gusto. Los que tienen y los que no tienen. Los que dan (a
Occidente) y los que piden (a todo el mundo incluido el diablo)y en los haberes
estriba la noción de respeto de derechos humanos y la democracia o a falta de
poder proclamarlo, el silencio…fúnebre.
Pero quizás, aunque pareciera
surrealista que casi roza la alucinación, no seria superfluo divertirse
planteando eventualidades como por ejemplo: en caso de que lograra poner en pie
un auténtico “Estado islámico”, un califato o un simulacro de entidad independiente
(que por cierto algunos desean con fervor
pero no incapaces de proclamarlo) ¿Quién reconocería primero, segundo,
tercero etc. al nuevo monstruo?
Seguramente muchos de ustedes habrán
localizado a los imaginarios postulantes de este reconocimiento.
Porque lógicamente ningún “país”
puede sobrevivir sin relaciones con nadie.
Un tema de reflexión… Punto y…
seguido.
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