Los, según la ministra
Charaft Afailal, “dos perras” a las que se limita la jubilación de los
parlamentarios crea una polémica en las redes sociales. 4 parlamentarios
afirman estar dispuestos a renunciar a “estas dos perras”.
4 entre mas de 200, en su
inmensa mayoría si no ricos, rozando la riqueza.
“Renta política” o no, se
trata de uno de los aspectos mas rechazados, mas estigmatizados y más
reprobados de todos los marroquíes.
Ellos, los parlamentarios y compañía,
saben pertinentemente que no hay ni un solo marroquí que abogaría por una jubilación
de un parlamentario que cobra lo que le cuesta el ojo de la cara y que, además,
colmo de irrespeto, se jubila como todos los marroquíes que se “pegan” 40 anos
o mas de penoso trabajo y que, en su mayoría, después se encuentran como una publicación
del dia de ayer sin tener donde caerse
muertos.
Tal vez esto” no resolvería los
problemas de los marroquíes en materia de salud, paro u otros problemas
sociales” pero tampoco alteraría sobriedad y opulencia de los señores diputados.
Falta por señalar que el Tesorero
del Reino, según el diario “Assabah” citado por “Le360”, se niega a aplicar las
decisiones de los parlamentarios que hayan renunciado a su “jubilación
parlamentaria”.
Toda una conspiración contra…
los marroquíes...
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