Màs de un alto cargo civil e militar
estadounidense ha confiado, unos “of the record”, otros en escenas públicas o
casi que Estados Unidos ha perdido toda confianza en sus aliados
mediorientales.
En efecto, según unos y otros “unos han
prometido derrocar al régimen sirio en menos de una semana y allí està más
fuerte que ellos y otros prometieron asfixiar a Irán y a Rusia y allí está todo
el mundo asfixiado… todo, menos Rusia e Irán.
Antes de conocerse el proyecto del gasoducto
Qatar-Turquía-Jordania-Siria destinado a dar el golpe de gracia económico a
Rusia y su exportación gasera hacia Europa y la firme negativa de Bachar
al-Assad a que pase por Siria, Moscú había “negociado” a expensas de su “aliado”
sirio un desenlace que podía favorecer a todo el mundo: la ida de Bachar Al
Assad. Tanto es así que la esposa, madre y uno de sus tíos paternos se encuentran
desde entonces (hace más de 3 años) en Abu Dabie, en los Emiratos árabes unidos.
No. Turquía dejo de ser, como se contemplaba
en el pentágono, el próximo gendarme de Oriente Medio. Sus *, cada vez más
deterioradas relaciones con todos y cada uno de sus vecinos, su vertiginosa devaluación
en el mundo árabe y su antaño milagroso modelo económico, ahora moribundo la
van a volver a situar entre las dudas y las parquedades de la OPTAN y de
Occidente.
Erdogan ha fracasado en todo… hasta en su
papel de postulante a remplazar a Israel que lleva lustros sin ganar ninguna
guerra ni siquiera con el modesto Hamas.
Luego los precios del petróleo y su impacto económico,
geopolítico y estratégico sobre Irán y Rusia. Uno y otra, se suponía, no pueden
vivir con un precio del barril por debajo de los 120 dólares.
¡Tampoco! Todo el mundo, hasta Marruecos al
que el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) ha prometido en el 2012 14 000
millones de dírhams, estamos en vísperas del 2016 y hasta ahora (finales de octubre
pasado) Rabat no ha recibido más de 2 000 millones de dírhams, causándole un
aunque inconfesable, enorme descalabro en su proyecto de Ley de Finanzas del
2016.
¿Calcularon mal u otros lo hicieron mejor?
Lo cierto es que, esperando cosechar los
frutos de sus dilatorias maniobras, se encontraron medio lustro después con que
Rusia y su presidente ha ocupado Siria y gran parte de la admiración árabe.
LO que, según los observadores en Washington,
impone la acuciante necesidad de revisar las alianzas y de tejer nuevos vínculos.
Después de Corea, Vietnam, Cuba, Afganistán,
Irak, Somalia, Estados Unidos no quiere que Siria no se sumara a su triste
palmarés…
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