La alcaldía de Rabat ha
comenzado una serie de transferencias presupuestarias para transformar lo con
sagrado a proyecto sociales en la capital a la adquisición de lujosos vehículos
a los consejeros (electos).
Hoy durante una sesión
extraordinaria, el Consejo debe explicar como sumas de dinero con sagradas
inicialmente a proyectos sociales y deportivos fueron transferidos en
presupuestos para comprar vehículos a los electos. El 60% de los 4 278.
951 Dh fueron transferidos a la compra de coches y de motos, inicialmente
destinado (aprobado) a proyectos de carácter social y deportivo que tanto
necesita la capital.
El escándalo ha sido denunciado
por la federación de Izquierda democrática que ha suscitado una verdadera ola
de críticas y de ironía en las redes sociales.
La gestión local o incluso la
democracia del cachondeo. Después de un suelo adicional, propuesto por el
presidente de la cámara de Consejeros para “estimular a los consejeros a
asistir”, lo que no parece resultar del agrado de sus señorías, los electos de Rabat
lo han decidido descaradamente: “ni proyectos sociales ni niño muerto…” que, como
decimos en este extraño país “Que Dios me Ayude a mi antes de mis padres” lo de
los electores es otro cantar…
¿Por quién debemos votar la próxima
vez? Con tantos escándalos y la “malversación de los fondos públicos y del
contribuyente marroquí mejor que no haya “otra vez”.
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