Desde anoche
(cuando fue publicado el artículo sobre la elección aquí de Mohamed Ali Hamad a
titulo póstumo hombre del 2015) en este Blog) hay una auténtica avalancha de
comentarios, algunos incluso se me han hecho “en directo” (por teléfono).
Muchos de ellos me preguntaron sobre los criterios de tan “acertada elección”.
Bueno, en vez
de responder, prefiero aclarar que el difunto, un verdadero militante de
memoria, hizo mucho por Marruecos, dio mucho a los musulmanes de España y del
mundo y trabajo mucho por la dignidad de sus hermanos en Sebta. Mucho, muchísimo
de lo que muchos creen o puedan creer.
A veces creo
que el difunto Mohamed Ali nunca hizo* nada más que esto.
Pero… su noble
discreción, su humildad sin par y so modestia sin límite lo eclipsaba todo…
hasta sus sacrificios por los suyos y por las nobles causas que siempre ha
defendido… hasta el tiempo que “robo” a su familia y a sus íntimos para
dedicarlo a lo sus principios y a sus ideales.
¿Sigo…?
No. No hace
falta. Los que conocieron a este gran hombre nunca le homenajearán lo
suficiente. Es, asi de sencillo pero asi de racional, imposible.
Y yo y muchos
de sus fieles amigos entendemos que olvidar a Mohamed Ali Hamad como lo
hicieron algunos, seria, peor que un crimen, un…error.
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