Si las tantas
guerras, tantas tentativas, tantos fracasos y tanto “tira y afloja” en Oriente
Medio, han sido ilustrativos hasta ahora
es de un evidente decline de los Estados Unidos y su hegemonía en la región,
primero y en el mundo de manera general a expensas de la emergencia de una “potencia
asiática”.
“Asiática” no quiere decir
condenadamente rusa aunque parte de ella, pero si un relevo continental en cuanto
a las esferas de influencia y en cuanto a los recursos, energéticos y otros y a
las vías de navegación y de circulación.
Los coletazos al respecto se dan
en Siria y sobre Siria con el estreno de estrategias y la permutación de
centros de decisión entre algunas capitales árabes en favor de los satélites de
Estados Unidos y por un desesperado, pero desenfrenado afán de encender, cueste
lo que cueste, una guerra doctrinal. De donde van a surgir coaliciones “islámicas”,
que en opinión de los observadores internacionales podrían chocar en Siria, por
ejemplo con Irán o Hizbolah libanés. Lo que es muy poco probable, casi utópico
debido a las discrepancias en la concepción y en los objetivos entre los que hasta ahora
han dado su acuerdo para formar parte de estas dudosas coaliciones.
Ahora bien, el vacio dejado o
por dejar por Estados Unidos en oriente Medio ( y en el mundo) y su más que
probable relevo por una “potencia asiática” plantea toda una serie de
inquietudes, la principal es quizás la inestabilidad que podría conocer el
mundo, terreno muy abonado para el terrorismo confesión al de toda índole,
sobre todo el auspiciado y patrocinado por algunas potencias occidentales.
5 anos después deciden una coalición
islámica para combatir al terrorismo. De hecho ¿Quién ha creado, financiado,
apoyado y lanzado a este terrorismo”. O, si quieren ustedes, ¿Qué es el terrorismo para unos y
otros? ¿hay una definición exacta y global?
En ausencia de respuestas a única
solución debería ser los esfuerzos propios. Es decir; de los ejércitos nacionales
de Siria y de Irak, en espera de contrarrestar, sin convulsiones ni traumas, la
cada vez màs mortal presencia de Rusia en la zona, sin permitir su remplazo por
estados Unidos o por algunos de sus satélites regionales.
¿Es posible? Muy difícil, pero
ya que la política es el arte de lo posible, que la guerra sea el arte de lo
imposible.
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