En su informe que será examinado
hoy (17-12)n el Consejo económico, social y medioambiental (CESM) desvela las
deficiencias de la gestión delegada. Esto va, desde controles y seguimientos
deficientes hasta la mala gestión del fondo de los trabajos, pasando por los conflictos
de interés entre los diferentes actores vinculados a la gestión.
Hay muchas deficiencias en la gestión
delegada de los servicios públicos. El diario “L’Economiste” da cuenta hoy de la existencia de importantes
disfunciones, especialmente a nivel del seguimiento y control: desde el retraso
de más de 9 anos para la publicación de decretos de aplicación, hasta la falta
de seguimiento y de control de los delegatorios.
El CESM pone énfasis en su
informe sobre la gestión del fondo de trabajos cuyos “ingresos se utilizan para
fines no conformes a sus objetivos iníciales (en particular en la distribución ).
Este fondo es generalmente está alimentado por las participaciones en el primer
establecimiento vinculado a la conexión y
por los ingresos de la venta del material recuperado en la red después de renovación,
lo tiene el delegatorio y administrado por la cuenta de la autoridad delegante.
No obstante. No obstante, “las participaciones se colectan por los delegatorios
sin ser integralmente transferidas y muy a menudo realizados con retrasos”.
Asimismo, los delegatorios los
delegatorios no transfieren al fondo algunas ganancias de la autoridad
delegante como los gastos de participación y las provisiones de los ceses.
En síntesis el Consejo pone el
grito en el cielo en torno a la gestión delegada, objeto de más de un problema
en todo el país y advierte sobre una serie de disfunciones en esta gestión delegada
lo que exige una atención particular al tema.
Comentarios
Publicar un comentario