Gran amigo y, según propios y extraños un gran
hombre… de nobles principios y de una irreprochable conducta sobre todos los
planos y en todos los dominios.
Con su eterna sonrisa y su tradicional, casi folklórica
amabilidad, Mohamed Ali era amigo de todos, de los amigos, que los hay muchos…muchísimos
como de sus enemigos pocos…muy pocos (o más
bien adversarios en los campos asociativos donde obraba). Mantenía excelentes
relaciones con todo el mundo, atento a los problemas preocupaciones de los demás
e incansable defensor de las causas del Islam y de los musulmanes en su Sebta
natal y en toda España, el ex presidente de FERRI no escatimaba esfuerzo alguno
ni sacrificio para estar al lado de los que le necesitaban y junto a los, como
él, defensores de las causas justas.
“Conacentomarroqui” (este blog pierde a uno de
sus ilustres y asiduos lectores.
« Inalilahi
ua inna ilayhi rayihune”. Somos a Dios y a Él
regresaremos.
Nuestras ceras condolencias a su familia pequeña
y grandes y a todos los que han conocido, apreciado, admirado y querido a este
gran hombre.
Descanse en paz.
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