¿Quiénes
son? ¿Dónde llevan a cabo sus acciones? ¿Cómo siembran el terror? Un
repaso a las organizaciones que más atentados y muertes cargan a sus
espaldas.
Boko Haram
Incidentes: 453
Muertos: 6. 644
Heridos: 1.742
Zona de ataques: Camerún, Chad y Nigeria
Boko Haram fue el grupo terrorista más letal en 2014, responsable de
la muerte de 6.644 personas. El grupo recibe también el nombre de
Jama’at Ahl as Sunnah lid Da’wah wa’l-Jihad y, en los últimos tiempos,
Provincia del Estado Islámico en África Occidental. El nombre de Boko
Haram puede traducirse como “La educación occidental está prohibida”.
Después de una disputa con las autoridades nigerianas y la muerte de su
líder, Mohamad Yusuf, en 2009, el grupo emprendió una campaña de
violencia. El nuevo jefe, Abubakar Shekau, proclamó la yihad contra el gobierno de Nigeria y Estados Unidos en 2010.
Boko Haram pretende instaurar un Estado Islámico en Nigeria, un país
dividido entre el sur cristiano y el norte musulmán. La sharía está
implantada plenamente en nueve de los 36 estados de Nigeria, y de forma
parcial en otros tres. Todos ellos están en el norte del país. La
organización tiene mucha relación con Al Qaeda en el Magreb Islámico
(AQIM) y, en los últimos tiempos, con el Estado Islámico (EI), en
entrenamiento militar, cauces de financiación y redes sociales. En marzo
de 2015, el grupo prometió oficialmente lealtad (bayat) al EI y reconoció a su líder, Al Baghdadí, como Califa de los musulmanes.
En 2014, Boko Haram duplicó sus atentados y multiplicó por más de
cuatro el número de muertes causadas por terrorismo. Cuenta con rutas
logísticas que atraviesan las regiones fronterizas de Camerún y Chad.
Sus atentados en estos países en 2014 fueron la primera vez que actuaban
fuera de Nigeria. Boko Haram mató a 520 personas en 46 atentados en
Camerún y a seis personas en un atentado en Chad. En 2015 se han
incrementado los ataques en países vecinos. Una serie de atentados
suicidas a mediados de año en la capital de Chad, Yamena, mató al menos a
53 personas.
Los ciudadanos particulares constituyen el 77% de las víctimas y son
el blanco fundamental de los atentados. Son ataques muy letales, con un
promedio de 17 fallecidos por atentado. Boko Haram ha intensificado el
uso y el carácter letal de las bombas y las explosiones, en gran parte
debido a una mayor formación obtenida de otros grupos terroristas.
En 2014, los atentados se triplicaron: 107, frente a 35 en 2013. Sin
embargo, las muertes se multiplicaron por 14, de 107 personas a 1.490.
Muchos ataques se dirigen contra mercados y lugares públicos, como
cuando, en enero de 2015, situaron en los Mercados del Lunes de
Maiduguri a una niña de 10 años con una bomba que estalló y mató al
menos a 20 personas. No obstante, la mayoría de las acciones son asaltos
armados con ametralladoras. Este tipo de ataques causaron el 63% de las
muertes en 2014, con una media de 19 fallecidos por ataque. Las
ametralladoras también fueron las armas principales en la matanza de
Baga, que es tal vez el atentado terrorista más letal desde el 11-S.
Entre el 3 y el 7 de enero de 2015, Boko Haram mató aproximadamente a
2.000 personas en la ciudad de Baga, del estado de Borno, en el noreste
de Nigeria.
Estado Islámico
Incidentes: 1.071
Muertos: 6.073
Heridos: 5.799
Zona de ataques: Egipto, Irak, Líbano, Siria y Turquía
El Estado Islámico, también llamado Daesh, es un grupo terrorista
radicado en Siria e Irak. Nació de Al Qaeda en Irak y se trasladó a
Siria durante la guerra civil en este país. En febrero de 2014, Al Qaeda
rompió oficialmente los lazos con la organización, después de que el
líder del primero afirmase que el EI estaba desobedeciendo las órdenes
de matar a menos civiles. Como otros grupos yihadistas
fundamentalistas, Daesh pretende crear una zona bajo un gobierno
islámico. Hoy controlan un territorio considerable en Irak y Siria. El
grupo promueve la violencia contra quienes no se adhieren a sus
interpretaciones. La organización aspira a controlar la región del
Levante, que comprende Israel, Irak, Jordania, Líbano y Siria. Se opone
al régimen alauí de Bachar al Assad y al gobierno chií de Haider al
Abadi en Irak. Además, asegura que está librando una guerra santa contra
los musulmanes chiíes, los cristianos y los yazidíes, un grupo étnico y
religioso que vive en Siria e Irak.
La organización está encabezada por Abu Bakr al Baghdadí, conocido como el Califa.
El Estado Islámico tiene una fuerte presencia militar en la región, con
muchos miembros que pertenecían al Ejército iraquí durante el régimen
de Sadam Huséin. En 2014, el grupo emprendió conflictos con varios
gobiernos, como los de Irak, Líbano y el régimen de Al Assad, y con
grupos activos en Siria como el Frente Al Nusra, el Frente Islámico, el
Ejército Muyahidín y el Frente Revolucionario Sirio. Los enfrentamientos
produjeron más de 20.000 muertes relacionadas con los combates.
En 2014, Daesh mató a 5.002 personas más, que en el año anterior, es
decir, el triple. El 90% de los ataques se cometieron en Irak, y las
ciudades de Nínive, Al Anbar, Bagdad y Saladin sufrieron el 73% del
total de muertes. Hubo otros ataques en Siria, con 615 muertes en 89
atentados, Egipto, con 10 muertes en tres atentados, Líbano, con nueve
muertes en 17 atentados, y Turquía, con tres muertes en tres atentados.
Los objetivos fueron en su mayoría civiles, que constituyeron el 44%
de las muertes. Más de la mitad de los ataques contra civiles fueron
secuestros o asesinatos. Las principales acciones del ISIS fueron
matanzas y secuestros de ciudadanos particulares. Entre ellos, el ataque
contra civiles yazadíes en la ciudad de Sinjar, el 3 de agosto de 2014,
en el que murieron 500 personas y fueron secuestradas al menos 300
mujeres. Otro acto increíblemente letal contra civiles se produjo el 10
de junio de 2014, cuando el grupo asaltó una prisión en la ciudad de
Badush, ejecutó a 670 presos chiíes y puso en libertad a todos los
suníes.
De los 705 atentados con bomba cometidos por el EI el 40% no produjo
muertes. Los atentados suicidas fueron mucho más letales que otro tipo
de acciones. Hubo 117 ataques suicidas con 1.101 muertes, una media de
9,4 personas fallecidas por atentado. En cambio, los atentados no
suicidas produjeron una media de 1,9 muertes por atentado. El 20% de las
muertes causadas por Daesh se debieron a asaltos armados, con una media
de 13,4 muertes por asalto.
Talibanes
Incidentes: 891
Muertos: 3.477
Heridos: 3.310
Zona de ataques: Afganistán y Pakistán
Fundado en 1994 por Mohamad Omar, el grupo estaba formado al principio por una mezcla de muyahidines que
habían luchado contra la invasión soviética de Afganistán en los 80 y
miembros de tribus pastunes. Los talibanes se hicieron con el control de
Afganistán en 1996 y gobernaron hasta 2001, cuando la invasión
encabezada por Estados Unidos los derrocó. Después se reorganizaron como
movimiento rebelde para luchar contra el antiguo gobierno de Hamid
Karzai y las Fuerzas Internacionales de Seguridad (ISAF) establecidas
por la OTAN. Hoy responden al apelativo de neotalibanes o
talibanes de Quetta Shura, el lugar en el que se encuentran sus líderes
en la actualidad, y se han convertido en un movimiento de independencia,
en un intento de obtener apoyos para recuperar y volver a dominar
Afganistán.
En 2014, los talibanes causaron más muertes por terrorismo que nunca
desde la invasión de Afganistán en 2002. Hubo 3.477 personas fallecidas
en 891 ataques, un 38% más de muertos y un 48% más de atentados que el
año anterior. Los talibanes quieren desestabilizar el país socavando las
instituciones de gobierno. Por eso su principal objetivo es la policía,
que fue víctima del 45% de los incidentes y el 53% de las muertes. En
los atentados contra la policía, por término medio, hay 4,6 muertos por
incidente. El segundo blanco fueron los ciudadanos particulares, que
sufrieron alrededor del 20% de los incidentes y las muertes, con un
promedio de 4,3 fallecidos por atentado. El Gobierno también fue un
objetivo importante, con ataques contra caravanas en las que viajaban
funcionarios de la administración. Entre ellos hubo acciones contra
funcionarios nacionales, como el atentado del 22 de enero de 2014 contra
la caravana del gobernador de Shindand, en el distrito del mismo
nombre, que acabó con cinco muertos. Otro atentado, el 27 de noviembre
de 2014, lo cometió un terrorista suicida que atacó una caravana con
miembros de la embajada británica en Kabul, con el resultado de seis
muertos.
Todos los ataques de los talibanes menos uno se cometieron en
Afganistán. El 48% de los ataques consistieron en atentados con bomba,
con una media de tres personas muertas por cada acción. Aunque sólo el
12% de esos atentados fueron suicidas, representaron el 19% de las
muertes, con una media de 6,4 fallecidos por ataque. Los asaltos armados
representaron el 23% de los acciones terroristas y el 35% de las
muertes. La mayoría de los asaltos armados se llevaron a cabo contra la
policía, en particular puestos de control y comisarías.
Militantes Fulani
Incidentes: 154
Muertos: 1.229
Heridos: 395
Zona de ataques: República Centroafricana y Nigeria
Los militantes fulani, en Nigeria, proceden de un grupo étnico
seminómada y pastor, y están enfrentados a las comunidades agrícolas.
Los fulani, o fula, se extienden al menos por siete países de África
Occidental, y la tribu comprende más de 20 millones de personas. En
Nigeria, las comunidades fulani llevan muchos años de tensión con los
agricultores porque se disputan los recursos. El 70% de este grupo son
nómadas en busca de pastos. Los grupos de militantes han utilizado sobre
todo ametralladoras y asaltos a las aldeas para atacar e intimidar a
los campesinos.
Con la desestabilización de la seguridad en Nigeria debido a una
mayor actividad de Boko Haram, en 2014 aumentó espectacularmente el
número de ataques cometidos por los militantes fulani. Entre 2010 y 2013
mataron a unas 80 personas en total. En 2014, asesinaron a 1.229.
Los ataques se cometen sobre todo en seis de los 36 estados de
Nigeria. A diferencia de las muertes causadas por Boko Haram, que se
producen sobre todo en el norte, las causadas por los fulani ocurren en
su mayoría en el Cinturón Central. Los cinco estados de Benue, Kaduna,
Nasarawa, Plateau y Taraba registraron 847 muertes, el 69% del total. El
estado de Zamfara, en el Cinturón Septentrional, tuvo 229 muertes, el
19% del total.
En la inmensa mayoría de los casos, los fulani atacan a ciudadanos
particulares: el 92% de las acciones y el 81% de las muertes. Consisten
sobre todo en asaltos armados, en los que, por término medio, mueren 11
personas por ataque.
El mayor ataque llevado a cabo por militantes fulani se produjo en
abril de 2014, cuando unos asaltantes abrieron fuego contra dirigentes
comunitarios y residentes que estaban reunidos en la aldea de Galadima,
en el estado de Zamfara, y mataron al menos a 200 personas.
En 2014, además de las acciones terroristas, los militantes fulani se
vieron envueltos en conflictos armados no estatales con grupos de las
comunidades eggon, jukun y tiv, que se dedican sobre todo a la
agricultura. Existen entre los fulani y otros grupos étnicos tensiones
por el uso de la tierra, y quizá existen también factores religiosos.
Algunas comunidades, sobre todo los tiv, tienen un gran componente
cristiano, y eso puede añadir una dimensión religiosa al conflicto con
los fulani, mayoritariamente musulmanes.
Al Shabaab
Incidentes: 496
Muertos: 1.021
Heridos: 850
Zona de ataques: Yibuti, Etiopía, Kenia y Somalia
Al Shabaab, también denominado Harakat al Shabab al Mujahideen, es un
grupo afiliado a Al Qaeda, con base en Somalia, que pretende crear un
Estado islámico en el país. El grupo controlaba ciudades en toda
Somalia, incluidas grandes zonas de la capital, Mogadiscio. Sin embargo,
debido a una campaña militar de la Unión Africana, Al Shabaab ya no
tiene el poder territorial de antes. Aun así, 2014 fue el año más letal
del grupo: el número de muertos causados por sus acciones se multiplicó
por dos, hasta 1.021, y el número de ataques creció un 150%, hasta casi
500.
Tres cuartas partes de las muertes y el 84% de las acciones se
producen en Somalia, y la mayor parte del 25% restante de muertes y el
16% restante de ataques, en Kenia. Hubo también un incidente en Yibuti,
en el que murieron cinco personas, y otro en Etiopía, sin víctimas. El
grupo ha llamado a cometer atentados en centros comerciales de Canadá,
Reino Unido y Estados Unidos, por ejemplo en febrero de 2015. Aunque Al
Shabaab ha atraído a militantes de esos países, no ha llevado a cabo
acciones en ningún país fuera de África Oriental.
Los ciudadanos particulares son blanco del 36% de los ataques, con un
promedio de 2,5 muertos por ataque. El ejército también es un objetivo
importante, con 237 fallecidos en 55 ataques. El mayor atentado cometido
por Al Shabaab fue uno contra el grupo paramilitar Movimiento
Raskamboni y las fuerzas militares de Jubalandia, en el que murieron 91
personas. Además, Al Shabaab llevó a cabo 70 secuestros y ataques contra
rehenes, que produjeron 238 muertes. La mayoría de los secuestrados
eran ciudadanos particulares, como en febrero de 2014, cuando varios
ancianos de la ciudad de Jowhar fueron capturados por su conocida
oposición a las actividades del grupo en la región. Al Shabaab ha
secuestrado también a otras personas, como el periodista de Radio
Andalus Abdi Samad y un médico de la Organización Mundial de la Salud,
Mohiyadin Taruri.
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