En Cuba todo el mundo es: pueblo. Pueblo
uniformado (policía y ejercito y pueblo… pueblo, los ciudadanos de a pie y
sobre todo la sociedad civil que la encuadra. Es decir: todo el mundo es
responsable de la seguridad, la tranquilidad y del bienestar de los ciudadanos.
De donde Estados Unidos no ha encontrado por donde entrar para sembrar lo que
suele sembrar. De tal modo que, en Cuba, a causa del criminal embargo
americano, faltan muchas cosas… muchas, menos la seguridad.
El difunto rey Hassan II dijo: " En marruecos somos fundamentalistas, pero justamente el fundamentalismo nos prohibe el integrismo".
Justo...
Habida cuenta de las difíciles circunstancias que
vive el mundo actualmente y en él Marruecos, la lucha anti-terrorista debe incrementar
su radio y sus conceptos y concepciones tradicionales para abarcar el campo
religioso y, sobre todo, la colaboración ciudadana.
No hace ser profesional del dominio para saber
que el terrorista y el reclutador de terroristas son ciudadanos que viven entre
otros ciudadanos y que, de ninguna manera se puede descartar errores que puedan
conducir a su identificación de una u otra manera. Pueden ser alumnos,
estudiantes, funcionarios, empleados, o incluso espontáneos teólogos formados
en las páginas Web y en los manuales de los grandes grupos terroristas. Nunca
caen del cielo ni poseen la gorra de la desaparición. Y aquí interviene el
papel preventivo de los ciudadanos y sus asociaciones de todo índole. Sin lo
cual, no seria ningún riesgo afirmar que los servicios de seguridad en
Marruecos y en todos los países del mundo se pierden más del 70% de la eficacia
en la lucha contra un fenómeno global como el terrorismo. O sea: inmunizar a la sociedad contra la lacra terrorista.
La familia, el barrio, el trabajo, las
actividades religiosas, políticas, culturales e incluso deportivas son los
campos donde se desenvuelve el postulante a terrorismo o su reclutador. Y estos
campos son difícilmente accesibles a las fuerzas del orden o de manera que podría
suscitar susceptibilidades de todo orden.
"En Marruecos somos fundamentalistas, pero justamente el fundamentalismo nos prohibe el integrismo"
HassanII
Se trata de ir pensando en una estrategia
tendente a aunar atinada y eficazmente todos los esfuerzos sin dilapidación,
como es el caso hasta ahora, de excelentes oportunidades para cerrar la vía y
el camino ante los predicadores del infierno. Es decir: una sensibilización y
una movilización de todas las capacidades disponibles y todas las energías aun
sin explotar.
La lucha anti-terrorista debe ser responsabilidad
de todos. De unos más que otros, por la naturaleza de su función, pero de todos
porque de ella depende nuestra seguridad y la de los nuestros.
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