Buenos días Marruecos … y buenos días Paris

Buenos días a todas las victimas del terrorismo bárbaro y cobarde. Buenos días a Beirut (hace dos días), buenos días Paris (anoche) buenos días a las miles de victimas que caen en Siria y en Irak en medio de una inhumana indiferencia… buenos días a los honrados que conocen quién es el responsable de tanta barbarie y de tanta atrocidad aunque no lo denuncian… buenos días a todos los amantes de la paz y de la justicia que no distinguen entre la sangre de los caídos, victimas del terrorismo.
 AFP
Paris está esta mañana traumatizada. El mundo está traumatizado. El Frankestein que ha creado es capaz de todo y comienza a cumplir lo que ha “prometido”.
Nadie está protegido… nadie está al abrigo… Hoy muchos países, entre ellos Estados Unidos y Marruecos han amanecido con nuevas medidas de seguridad reforzadas.
Aquí en Marruecos, según “Le360” esta misma mañana, pocos minutos después de la serie de ataques que han causado anoche, según el ultimo balance (aun provisional) unos 123 muertos y casi 200 heridos de los cuales la mitad en estado grave, los servicios marroquíes han elevado al más alto nivel el estado de alerta en el Reino.
Subita movilización entre los servicios anti-terroristas nacionales. Firmes instrucciones han sido dadas a los diferentes servicios de seguridad a fin de tomar las disposiciones preventivas necesarias y de mantenerse listas a hacer frente a toda amenaza terrorista. Todos los servicios fueron convocados a incorporarse a sus puestos a raíz de lo que ha sido calificado del “peor atentado en Francia desde la segunda guerra mundial”.
A donde ha llegado el terrorismo, gracias a los ambiciosos y criminalmente equivocados cálculos de muchos (que ahora pretenden luchar contra el flagelo), ningún esfuerzos es suficiente ni ninguna actitud para no escatimar esfuerzo y clarividencia alguna a fin de aunar los esfuerzos de todos… sin exclusión ni miras expansionistas para tratar de acabar con la lacra terrorista.
Paris ha sido la tragedia… Paris va a ser (inchaalah) la esperanza.





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