Buenos días Marruecos Marruecos/Lucha anti-terrorista: Alta competencia, pocos medios y menos discrecion

En eso si que no nos cansamos de repetirlo: los elogios a la inteligencia marroquí por su intervención contra las redes terroristas son contraproducentes y pueden repercutir de manera indeseable sobre el país.

 

En Europa y en todo el mundo todo el mundo se prepara, prevé, se fortalece y se protege: Se ha llegado a la conclusión de que con el terrorismo, en su forma actual, después de multimillonarias inversiones de los que todos conocemos, no va a ser fácil controlar, especialmente en el caso de países como Marruecos, que a pesar de su alta calificación y su demostrada y reconocida competencia en materia de lucha anti-terrorista, tiene medios extremada, casi enigmáticamente limitados.

En efecto, las múltiples células terroristas desmanteladas durante las ultimas semanas en España con la colaboración marroquí son otro ejemplo. A esto se suma su aportación al desmantelamiento de muchas otras células dentro y fuera del país.

No cabe duda, los servicios secretos marroquíes son muy solicitados en Europa, en la región del Golfo y en el Sahel. Lo corrobora el envío de oficiales de inteligencia marroquí a Francia y a Bélgica de oficiales de esta inteligencia, al día siguiente de los atentados de Paris.

No obstante, todo esto se debe enmarcar en una cooperación internacional para combatir este flagelo, la peor lacra de este siglo con la que ningún esfuerzo es suficiente y también y sobre todo el país ha sido blanco de la barbarie y de la atrocidad de este terrorismo y finalmente porque, conciente de que la lucha antiterrorista debe ser global y fruto de los esfuerzos de todos, los servicios anti-terroristas marroquíes hacen su deber al servicio de su país y al de otros socios y amigos.

Pero, todo esto no debe ser materia de publicidad y de relieve en las primeras paginas, en las portadas y en las aperturas de los informativos radio televisados, porque podría impactar negativamente sobre el curso de los acontecimientos dentro de Marruecos y sobre todo sobre los marroquíes.

La cooperación, la coordinación y la imperiosa manera de aunar los esfuerzos para combatir el terrorismo debe arrastrar consigo la no menos acuciante obligación de discreción y de prudencia a falta de lo cual se puede exponer a inocentes a un desenlace inútil.